El fraude para obtener visados para viajar a los Estados Unidos sigue siendo un tema de preocupación para la embajada de dicho país en la República Dominicana.
En palabras de Greg Segas, el cónsul estadounidense, todavía existe una alta incidencia de estos delitos.
Las prácticas más comunes se dan entre los que solicitan visados para matrimonios o parejas, también en las visas de paseo donde los solicitantes falsifican documentos bancarios, cartas de trabajo y otros documentos que al final, no son necesarios para que la visa sea aprobada.
“Tenemos todo lo que te puedes imaginar”, dijo Segas antes de mencionar, que lo más importante es la entrevista con el cónsul, no los documentos, ya que estos solo son pedidos como información adicional y que al final no es obligatoria llevar a la entrevista.
“Las consecuencias de cometer fraude en solicitud de la visa son muy graves. Hay consecuencias legales aquí, bajo la ley dominicana, por presentar documentos falsos. Y también cualquiera persona que presenta documentos falsos es inelegible para cualquier tipo de visa permanentemente”, indicó Segas.
Alegó que lo cónsules están capacitados para detectar cualquier información que no sea real y cuando una información ofrecida por el solicitante no está apegada a la verdad.
“Un cónsul sabe muy rápidamente lo que es común, lo que no es común y lo que no hace sentido cuando alguien no está diciendo la verdad. Y por eso no vale la pena tratar de cometer fraude”, dijo el responsable de la sección consular de la embajada estadounidense.
Pide no utilizar asesores de visa
Segas hizo alusión al uso de asesores migratorios al momento de llenar una solicitud de visa, quienes en ocasiones preparan a sus clientes para las entrevistas para “no decir la verdad”.
El cónsul omitió dar las cifras de cuántos casos de matrimonios falsos reciben, asegurando no tener las cifras exactas, no obstante, destacó que lo más importante para ellos es constatar que se trata de una relación verdadera, que las dos personas se conocen y que hay una relación que sí tiene la intención de contraer matrimonio.
“Si el solicitante sigue los pasos indicados por la embajada o por el gobierno de Estados Unidos, las cosas generalmente fluyen bien.
Cuando hay asesores que van explicando las cosas, que dicen lo que se debe hacer, o lo que no se debe hacer, lo que se debe decir, lo que no se debe decir, es más complicada la situación, porque el mayor problema que vemos es cuando la gente piensa que no debe decirnos la verdad”, dijo Segas.