El Fondo Monetario Internacional (FMI) al concluir la consulta del Artículo IV con la República Dominicana estimó que en el corto plazo, las prioridades en materia de políticas deben permanecer enfocadas en mantener la estabilidad macroeconómica y financiera, las cuales incluyen incrementar la flexibilidad del tipo de cambio.
La entidad dijo que la normalización de la política monetaria puede continuar, en vista de que aún hay holgura en la economía y que la inflación está firmemente situada dentro del rango meta.
“Es preciso seguir priorizando las medidas orientadas a agilizar la recapitalización del banco central con el fin de reforzar su autonomía”, planteó la entidad.
De igual modo, el FMI indicó que se deben proseguir los esfuerzos para profundizar el mercado cambiario, ampliar el uso de mecanismos de cobertura y limitar las intervenciones cambiarias a los choques importantes que provoquen cambios desestabilizadores en las primas de cobertura y financiamiento, con el fin de seguir respaldando la flexibilidad del tipo de cambio y, con ello, mejorar aún más la eficacia del régimen de metas de inflación.
De igual forma, observó que “aunque las reservas internacionales son en general adecuadas de acuerdo con los indicadores tradicionales, es necesario acumular reservas adicionales para aumentar los espacios para hacer frente a futuros choques”.
Sobre la política fiscal, el FMI estimó que debe seguir centrada en reponer el espacio fiscal y en atender los gastos esenciales.
“La ley de responsabilidad fiscal y su implementación prevista son bienvenidas y constituyen pasos importantes con miras a anclar aún más las políticas a mediano plazo y seguir garantizando la sostenibilidad de la deuda”, indicó.
Agregando que la consolidación fiscal gradual prevista por las autoridades, acorde con dicha ley, es adecuada para posicionar a la deuda en una firme trayectoria descendente y crear espacio fiscal.
De igual modo, “resulta imperiosa una reforma fiscal integral que aumente de forma duradera los ingresos fiscales—mediante la eliminación de exenciones tributarias y la ampliación de la base impositiva— y mejore la eficiencia del gasto, sobre todo con una reducción de los subsidios al sector eléctrico y las transferencias no focalizadas”.
Dijo que “así, se creará espacio para el necesario gasto en desarrollo (incluyendo en infraestructuras resilientes a los desastres) con miras a promover el crecimiento inclusivo”.
De acuerdo con el FMI, los esfuerzos en curso para mejorar las instituciones públicas y el clima empresarial son esenciales para preservar la firme trayectoria de inversión y crecimiento.