Zulinka Pérez, hija del fenecido merenguero Rubby Pérez, realizó este sábado su primera presentación como orquesta, acompañada de su esposo, el músico Miguel Báez, en el Maunaloa Casino de Santo Domingo.
La joven artista subió al escenario visiblemente conmovida, en un momento cargado de emociones por tratarse del primer show sin la presencia física de su padre.
Una noche de homenaje y fortaleza
La presentación no solo marcó el inicio de una nueva etapa para Zulinka, sino también un homenaje implícito a la memoria del “Caballo Mayor del Merengue”, fallecido trágicamente el pasado 8 de abril durante el colapso del techo en la discoteca Jet Set.
Previo al evento, Zulinka había compartido con allegados y medios su tristeza y ansiedad ante el debut, admitiendo sentirse “llorosa y acongojada” por la ausencia de su padre, quien había sido su principal guía y apoyo en la música.
“Dios es nuestra fortaleza”, expresó al ser consultada antes de subir al escenario, una frase que rápidamente resonó entre sus seguidores y asistentes al evento, quienes aplaudieron su entereza.
Junto a su esposo, Miguel Báez
La orquesta, liderada por Zulinka y su esposo Miguel Báez, mostró una propuesta fresca pero respetuosa del legado merenguero dominicano.
Miguel, quien también es músico de formación, asumió la dirección musical del conjunto, dejando claro que el proyecto es familiar y con proyección a largo plazo.
Durante la presentación interpretaron varios clásicos del merengue, incluyendo temas que inmortalizó Rubby Pérez, como símbolo de continuidad artística y tributo al legado musical del cantante.
Reacciones del público
La reacción del público fue cálida y solidaria. Muchos de los presentes acudieron al Maunaloa no solo por curiosidad artística, sino también como muestra de apoyo a la familia Pérez en este momento de transición.
Zulinka, aunque con la voz entrecortada en varios momentos, mantuvo su temple y agradeció profundamente a los presentes por acompañarla en una noche que describió como “una mezcla de dolor y esperanza”.
El inicio de un nuevo camino
El debut de Zulinka representa mucho más que una presentación musical. Para ella y su familia, es una forma de seguir adelante con la música como puente emocional, artístico y espiritual.
Aun en medio del duelo, la joven cantante decidió no postergar el sueño que ya venía forjando junto a su padre.
Su participación en este evento marca el inicio de una etapa en la que, como ella misma dijo, “el legado de Rubby vivirá en cada nota que cante”.
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