Venezuela rechaza RD autorice a EE. UU. usar aeropuertos para combatir el narco

El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, calificó este miércoles como una “locura imperial” la decisión del Gobierno dominicano de permitir que Estados Unidos utilice de manera provisional dos aeropuertos en Santo Domingo como parte de la operación antidrogas ‘Lanza del Sur’.

Durante su programa semanal “Con el mazo dando”, transmitido por el canal estatal VTV, Cabello aseguró que Estados Unidos “inventa y recicla narrativas” para justificar acciones en la región.
“Me da risa que hoy veo que el presidente de República Dominicana autoriza los vuelos estadounidenses. No habían nacido ustedes y ese aeropuerto le pertenece a los gringos”, expresó, en referencia al Aeropuerto Internacional de Las Américas.

El dirigente chavista también rechazó la reciente designación del Cartel de los Soles como grupo terrorista por parte de EE.UU., afirmando que se trata de un “invento” destinado a justificar presiones contra el gobierno de Nicolás Maduro. Según Cabello, el verdadero objetivo de Washington es “robarse los recursos naturales de Venezuela”.

Además, anunció el inicio de una fase de organización comunitaria en Venezuela “para la circunstancia que sea”, asegurando que el país se prepara para defender la revolución ante lo que Maduro considera un intento de intervención militar estadounidense en el Caribe.

Mientras tanto, en Santo Domingo, el presidente Luis Abinader y el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, confirmaron el uso temporal de los aeropuertos Las Américas y San Isidro para el transporte de personal y equipos como parte de las operaciones de EE.UU. en el Caribe. Abinader indicó que esta colaboración se realiza bajo protocolos de cooperación bilateral en materia de seguridad, sin ofrecer detalles adicionales.

Esta coordinación ocurre en un contexto de fortalecimiento de esfuerzos conjuntos contra el narcotráfico internacional, incluyendo la destrucción de lanchas rápidas procedentes de Suramérica que, según el gobierno de Donald Trump, tenían destino hacia Estados Unidos.