Dary Terrero
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una proclamación que prohíbe la entrada al país de ciudadanos de 12 naciones, reviviendo una política controvertida de su primer mandato.
Los países afectados por la prohibición total son Afganistán, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Myanmar, Somalia, Sudán y Yemen. Además, se aplican restricciones parciales a ciudadanos de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Esta medida fue anunciada poco después de que Trump responsabilizara a las políticas migratorias del expresidente Joe Biden por un atentado en Boulder, perpetrado por un sospechoso egipcio que ingresó con visa de turista, aunque Egipto no está en la lista de países restringidos.
La nueva política migratoria ha generado críticas por parte de defensores de los derechos humanos y organizaciones proinmigrantes, quienes argumentan que estas restricciones son discriminatorias y afectan desproporcionadamente a países de mayoría musulmana y africanos.
La proclamación entrará en vigor el próximo lunes a las 12:01 a.m., y se espera que tenga un impacto significativo en las comunidades de inmigrantes de los países afectados que residen en Estados Unidos, así como en sus familias y redes de apoyo.
La administración Trump ha defendido la medida como una acción necesaria para proteger la seguridad nacional y garantizar un sistema migratorio más seguro y eficiente.
Sin embargo, expertos legales anticipan que la nueva prohibición enfrentará desafíos judiciales similares a los que enfrentó la versión anterior, que fue objeto de múltiples demandas y controversias antes de ser confirmada por la Corte Suprema en 2018.
La comunidad internacional y los gobiernos de los países afectados han expresado su preocupación por las implicaciones de esta política y su impacto en las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
Se espera que en los próximos días se emitan más detalles sobre la implementación de la prohibición y las posibles excepciones o mecanismos de apelación para casos individuales.
Esta decisión marca un nuevo capítulo en la política migratoria de la administración Trump y podría tener repercusiones significativas en el panorama político y social de Estados Unidos.
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