El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, modificó las medidas de coerción que pesaban contra el mayor general Adán Cáceres Silvestre, principal acusado en la operación Coral, un caso que ha sacudido al país por los graves señalamientos de corrupción en contra de altos mandos militares.
La jueza Esmirna Gisselle Méndez, decidió retirar el grillete electrónico y la prisión domiciliaria que habían sido impuestas a Cáceres. No obstante, se mantendrán las medidas de garantía económica y el impedimento de salida del país, con el fin de asegurar que el imputado continúe bajo la supervisión judicial correspondiente mientras se desarrolla el proceso en su contra.
La operación Coral, en la que Cáceres es señalado como el principal implicado, está relacionado con una presunta red de corrupción que involucra el desvío de fondos del Estado, a través de estructuras militares y policiales, para beneficio personal de los implicados. El juicio sigue en curso y es considerado uno de los procesos más importantes en la lucha contra la corrupción en el país.
Con estas nuevas decisiones, el tribunal muestra una flexibilización de las medidas cautelares, aunque sigue asegurando la presencia de Cáceres en el proceso judicial.
Mientras tanto, la sociedad dominicana sigue atenta a los avances de este caso que busca llevar justicia ante los señalamientos de manejo irregular de los recursos públicos.
El juzgado decidió mantener la garantía económica e impedimento de salida del país que cumple por el caso.
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