Gregory Adames, exempleado de la discoteca Jet Set, fue citado nuevamente este viernes por la Procuraduría General de la República como parte de la investigación en curso sobre el colapso del techo del icónico centro de entretenimiento, tragedia que dejó 236 muertos y más de 180 heridos el pasado mes de abril.
Durante su comparecencia, Adames habría entregado a las autoridades un teléfono celular que contendría pruebas clave, entre ellas conversaciones en las que se advierte a los responsables del establecimiento sobre el estado crítico del techo y el peligro de continuar realizando eventos sin correctivos estructurales urgentes.
Aumenta presión sobre los dueños del local
El testimonio de Gregory Adames cobra relevancia en medio de la reciente detención del empresario Antonio Espaillat, propietario de Jet Set, y su hermana Maribel Espaillat López, quienes fueron arrestados y acusados formalmente de homicidio involuntario.
De acuerdo con fuentes judiciales, el dispositivo entregado por el testigo incluiría intercambios de mensajes con personal de mantenimiento, gerentes operativos y otros empleados, algunos de los cuales habrían elevado advertencias explícitas sobre filtraciones, deterioro del plafón y desprendimientos previos a la tragedia.
Conversaciones revelan que había conocimiento previo
Según trascendidos, en los mensajes registrados en el dispositivo figuran fechas anteriores al colapso del 8 de abril, en las que se les habría notificado a los directivos sobre filtraciones en el techo, desprendimientos de yeso y acumulación de humedad en la infraestructura, además de supuestas presiones para no suspender eventos por razones económicas.
Algunos de esos mensajes, se presume, ya han sido verificados por los peritos del Ministerio Público y forman parte del expediente para la solicitud de medida de coerción que se conocerá en los próximos días.
Relevancia penal de la evidencia
Juristas consultados aseguran que si se comprueba que los ejecutivos de Jet Set tenían conocimiento documentado del peligro inminente y aun así continuaron operando, el caso podría escalar más allá del homicidio involuntario, contemplando cargos como homicidio por negligencia agravada o violación a normas de seguridad bajo el Código Penal dominicano.
Este nuevo aporte testimonial también podría reforzar la acusación por omisión de auxilio, daño a la propiedad ajena y violación a la Ley General de Prevención de Riesgos Laborales, entre otros cargos.
Investigación continúa
Mientras tanto, Gregory Adames ha sido calificado por el Ministerio Público como “testigo clave” y su seguridad ha sido reforzada, debido a que anteriormente había expresado temor por su vida tras denunciar irregularidades en el manejo de la infraestructura del Jet Set.
La Procuraduría ha reiterado su compromiso con el esclarecimiento total de este caso y la sanción ejemplar a quienes resulten responsables.
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