Salvados por no ir al Jet Set

Varias personas que habían planeado asistir a la fiesta en el centro nocturno Jet Set, la madrugada del martes, no llegaron a ir por distintas razones.

Sus decisiones de último momento evitaron que hoy formen parte de la lista de heridos o fallecidos por el derrumbe del techo del lugar, que dejó 221 muertos según el reporte preliminar.

Algunos ya tenían la ropa lista, otros habían confirmado su asistencia, pero imprevistos personales o simples corazonadas cambiaron sus planes.

Un giro del destino

Lo que parecía una noche de diversión terminó en tragedia para cientos de familias dominicanas.

Sin embargo, un grupo de personas que había planeado estar en el evento vivió una experiencia completamente distinta: la de haberse salvado sin saberlo.

Para muchos, el hecho de no haber asistido fue una decisión tomada apenas horas antes del evento.

Razones que cambiaron vidas

Jessica Santana es una de esas personas. Tenía su vestido listo y había pedido permiso en el trabajo. A última hora, decidió quedarse en casa porque se sentía agotada.

“Me iba a maquillar, pero algo me dijo que no saliera. Hoy solo puedo dar gracias a Dios”, dijo entre lágrimas.

Otro caso es el de Ramón Tejada, quien no pudo conseguir transporte para llegar al centro nocturno. “No quería manejar y el Uber nunca apareció. Me molesté, pero ahora lo veo como una señal divina”, contó.

Historias que estremecen

Hay quienes decidieron cancelar su salida por cuestiones familiares o emergencias médicas menores.

Una joven relató que su madre le pidió que no saliera esa noche porque tenía un mal presentimiento. “Ella no sabía nada, solo me pidió que no fuera. Esa petición me salvó la vida”.

Otros, como un grupo de amigos universitarios, decidieron cambiar de lugar a último momento por el precio de las bebidas. La decisión, que parecía trivial, los alejó del desastre.

El dolor por quienes sí fueron

Aunque están agradecidos por no haber asistido, muchos de los que se salvaron sienten dolor por los amigos que sí fueron y no sobrevivieron.

La tragedia del Jet Set ha dejado un vacío enorme en muchas comunidades, especialmente entre jóvenes que frecuentaban el lugar.

Los sobrevivientes indirectos están lidiando con un sentimiento de culpa y confusión. “¿Y si yo hubiera insistido para que no fueran? ¿Y si hubiéramos ido juntos y yo tampoco regresaba?”, se preguntan.

Reflexiones tras la tragedia

Este evento ha provocado que muchos reconsideren decisiones cotidianas que, en otras circunstancias, parecerían insignificantes.

La importancia de escuchar al instinto, de valorar cada momento y de atender señales mínimas ha cobrado un nuevo sentido.

El país sigue conmovido ante la magnitud de lo ocurrido, y estas historias de quienes se salvaron por poco se suman al gran mosaico humano que deja esta tragedia.

Agradecimiento y luto

Los que no fueron a la fiesta del Jet Set hoy sienten una mezcla de alivio y tristeza.

Muchos han expresado su deseo de brindar apoyo a las familias afectadas y de honrar a quienes perdieron la vida en el lugar donde ellos estuvieron a punto de estar.

Las redes sociales se han llenado de testimonios de personas agradecidas, pero también profundamente dolidas por la pérdida de sus amigos, colegas o vecinos.

Cada historia es un recordatorio de cómo una pequeña decisión puede cambiar el destino por completo.