El regidor de San Pedro de Macorís por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Dauris Martínez, respondió este jueves a las declaraciones del alcalde de la demarcación, Rafa Ortiz, quien reveló que en el cabildo hay un concejal analfabeto que no pudo leer una ordenanza municipal sobre el cobro de los arbitrios del mercado municipal.
Según Ortiz, esta incapacidad de lectura fue la razón de su posición contraria a la medida.
Defensa de Dauris Martínez ante las acusaciones
En una respuesta directa, Martínez negó las acusaciones y defendió su integridad.
«Bueno, el único que está encabezando la lucha del mercado fue mi personalidad. Lo único que yo le puedo decir es que yo puedo ser analfabeto, pero yo no robo. Yo me considero un hombre honesto para mi pueblo», expresó de manera contundente ante los medios de comunicación.
El concejal aprovechó la ocasión para recalcar que su lucha por los intereses de los comerciantes del mercado municipal sigue firme, sin importar las críticas personales o políticas que pueda recibir.
Según él, su prioridad siempre ha sido velar por los intereses de los ciudadanos y comerciantes locales, y que su lucha ha sido sincera y constante.
Razones de las acusaciones y el conflicto político
Martínez también mencionó que el alcalde lo atacó debido a que, según él, fue el primero en alertar a los mercaderes sobre la nueva ordenanza municipal que afectaría sus cobros.
En sus palabras, el alcalde, al no estar de acuerdo con su postura y al sentirse cuestionado, habría decidido usar su supuesta incapacidad para leer como un ataque personal para desacreditarlo.
El regidor aclaró que, aunque no tiene una educación formal en lectura y escritura, esto no le impide trabajar por el bienestar de su comunidad ni lo convierte en una persona corrupta.
Según Martínez, su lucha y su trabajo están orientados a la transparencia y la mejora del municipio, especialmente en temas que afectan directamente a los ciudadanos, como es el caso del mercado municipal.
Un conflicto entre poder y voluntad popular
Este intercambio de acusaciones entre el regidor y el alcalde refleja un conflicto más amplio en la política local de San Pedro de Macorís.
Mientras Martínez se presenta como un defensor de los derechos de los comerciantes, el alcalde Rafa Ortiz ha mostrado su desacuerdo con las acciones del concejal, sugiriendo que estas tienen un tinte político.
El incidente también pone en evidencia las tensiones que existen entre los miembros del cabildo y el gobierno local, quienes a menudo deben equilibrar los intereses de sus electores con las decisiones que se toman en el ámbito municipal.
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