Aunque se piense que una de las cirugías más recurrente hoy día es la mamaria, ya sea la de agrandar los senos para que se vean voluminosos, o darles firmeza luego de varios embarazos, lo cierto es que muchas mujeres operan sus senos para quitarles tamaño y evitar problemas futuros de salud.
“Muchas mujeres de manera natural tienen pechos muy grandes, lo que no siempre las hace sentirse cómodas con su cuerpo. Debido al tamaño, pueden padecer de problemas en el cuello y la espalda; y no menos importante, es que esto no contribuye a su autoestima”, explica la reconocida cirujana Tania Medina.
Si este es el caso lo ideal es no esperar a tener problemas de salud y optar por una cirugía de reducción mamaria, que consiste en la extracción de grasa y quitar el exceso de piel y tejidos, con el objetivo de dejar un pecho más pequeño y más proporcional al cuerpo. “El resultado y las dimensiones dependerán de los gustos y preferencias de las pacientes.
Un cirujano plástico certificado determinará los procedimientos según el estado de salud del paciente, por lo que se asegurará que no existan contra indicaciones, por ello se piden exámenes de laboratorio generales”, recalca Medina.
La profesional explica que la operación dura entre 3 y 4 horas, no es ambulatoria, por lo que se requiere un día de hospitalización y los resultados son inmediatos. El tiempo de recuperación es de 3 a 4 semanas, acudiendo a las consultas subsecuentes al menos una vez por semana.