República Dominicana figura entre las naciones con mayor prosperidad en América Latina y el Caribe, según un nuevo índice internacional que evalúa el desarrollo económico y el bienestar social de 186 países.
La nación caribeña ocupa la quinta posición entre 23 países evaluados en la región, con una puntuación de 37.4 sobre 100, en el más reciente “Índice de Prosperidad”, basado en estadísticas del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Este resultado coloca al país por encima de economías tradicionales como Brasil, Colombia, Costa Rica y El Salvador, y solo detrás de Chile, Uruguay, Panamá y Argentina.
Crecimiento sostenido y menos pobreza
El informe destaca que República Dominicana ha mostrado avances sostenidos en variables clave como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y la disminución progresiva de la pobreza monetaria.
Ambos indicadores reflejan una transformación constante del modelo económico, que ha permitido que el crecimiento se traduzca en mejoras concretas en la calidad de vida.
Además del componente económico, el índice evalúa aspectos como la seguridad social, la gobernanza, el acceso a educación y salud, y las oportunidades para el desarrollo humano.
Un país en desarrollo con impacto regional
La inclusión de República Dominicana en el top cinco de América Latina y el Caribe consolida su reputación como una economía emergente con alto dinamismo, capaz de combinar políticas macroeconómicas estables con programas sociales efectivos.
Este posicionamiento también proyecta al país como un modelo a seguir en la región en términos de políticas públicas orientadas al desarrollo inclusivo y sostenible.
Autoridades gubernamentales han celebrado el informe como una señal de que las estrategias económicas y sociales aplicadas durante los últimos años están rindiendo frutos, especialmente en la reducción de brechas sociales.
Reconocimiento internacional al progreso
Según el documento, uno de los elementos que ha impulsado el desempeño dominicano es la implementación de medidas que vinculan crecimiento económico con distribución del ingreso y acceso equitativo a servicios básicos.
También se valoran positivamente las inversiones en infraestructura, educación técnica y programas de asistencia focalizada, que contribuyen al desarrollo integral de las comunidades más vulnerables.
Este nuevo logro se suma a otras valoraciones internacionales recientes que destacan la estabilidad macroeconómica y la recuperación postpandemia que ha experimentado República Dominicana en comparación con el promedio regional.
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