Pedernales.– Representantes del sector medioambiental reiteraron la necesidad de que el desarrollo turístico en Cabo Rojo se lleve a cabo con una visión integral que respete el entorno natural y promueva beneficios reales para las comunidades locales.
Durante un encuentro que reunió a técnicos ambientales, líderes comunitarios y actores del sector social, se advirtió que cualquier inversión en esta zona del sur profundo debe estar sujeta a estrictos criterios de sostenibilidad, en especial por la cercanía de áreas protegidas de gran valor ecológico.
Piden evitar impactos irreversibles
Los especialistas destacaron que Cabo Rojo se encuentra en una región con una rica biodiversidad, lo que impone límites claros a las acciones humanas.
Afirmaron que el turismo puede ser una oportunidad de desarrollo, pero solo si se evitan intervenciones que alteren de forma irreversible los ecosistemas costeros y terrestres.
Además, alertaron sobre la necesidad de reforzar los estudios de impacto ambiental y social antes de continuar con obras de gran escala.
“No se trata de estar en contra del turismo, sino de exigir que se haga bien. Que no se sacrifiquen los recursos naturales por beneficios a corto plazo”, indicaron.
Desarrollo con rostro local
Los participantes también enfatizaron la importancia de que las comunidades cercanas a Cabo Rojo sean incluidas de manera efectiva en el proceso de planificación y ejecución del proyecto turístico.
Propusieron programas de capacitación para jóvenes, promoción del emprendimiento local, y una mayor presencia de empresas comunitarias en los contratos de obras y servicios.
“La gente de Pedernales debe ver los frutos en empleo, educación, salud y desarrollo sostenible. Si no hay beneficios reales para la población, entonces no podemos hablar de verdadero progreso”, expresaron.
Exigen mecanismos de vigilancia ciudadana
Como parte de las recomendaciones surgidas del encuentro, se planteó la creación de mecanismos de vigilancia ciudadana que permitan monitorear tanto el avance del proyecto como el cumplimiento de las normativas ambientales y sociales.
“Debe haber transparencia en cada paso del proceso, desde las licencias ambientales hasta las contrataciones. Eso dará confianza a la población y garantizará que no se desvíen los objetivos del proyecto”, señalaron.
El desarrollo turístico de Cabo Rojo es una de las principales apuestas del Gobierno para dinamizar la economía del sur.
Sin embargo, organizaciones sociales y ambientales han insistido en que debe evitarse la repetición de errores cometidos en otros polos turísticos del país, donde el crecimiento económico no se tradujo en bienestar para las comunidades.
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