Santo Domingo, D.N.- El exvicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, afirmó que la República Dominicana enfrenta una fuerte presión internacional por su manejo de la crisis migratoria con Haití.
Durante una entrevista en el programa La Mañana con Dary, Castillo criticó el rol que han jugado organismos como Amnistía Internacional, que acusaron al país de racismo por las políticas migratorias.
Según Castillo, estas acusaciones no reflejan la realidad y distorsionan los hechos para atacar sistemáticamente a la República Dominicana.
Castillo señaló que las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos, han forzado al país a asumir un papel de «amortiguador» en la región para contener la crisis haitiana.
Explicó que la situación en Haití, un Estado en colapso capturado por el narcotráfico, ha sido ignorada por la comunidad internacional, que prefiere que la República Dominicana gestione el problema en vez de enfrentar las causas profundas en Haití.
El problema de las migraciones
El político sostuvo que la migración haitiana sigue aumentando debido a la falta de control y regulación efectiva.
Muchos haitianos se han insertado en sectores como la agricultura y la construcción, pero una gran parte permanece indocumentada.
A pesar de que las autoridades dominicanas han intentado implementar medidas de control, la presión internacional ha obstaculizado estos esfuerzos.
Castillo indicó que uno de los problemas más graves es que las élites haitianas culpan a República Dominicana de su fracaso como nación.
Este sentimiento, según él, ha sido fomentado por las potencias internacionales, que no han querido resolver la situación en Haití. Advirtió que si no se toman medidas efectivas, las tensiones entre ambas naciones podrían desembocar en un conflicto mayor.
Soberanía en riesgo
Finalmente, Pelegrín Castillo subrayó que la República Dominicana debe defender su soberanía frente a las presiones internacionales.
Señaló que, a pesar de ser un país históricamente abierto a la migración, la crisis haitiana presenta un desafío distinto, ya que no solo afecta la economía, sino también la estabilidad política y social del país.
El exvicepresidente de la FNP reiteró que las soluciones deben ser coordinadas a nivel internacional, pero que República Dominicana no puede continuar asumiendo el rol de zona de amortiguamiento sin comprometer su propia seguridad y desarrollo.
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