Dary Terrero
En el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral, pacientes han expresado su descontento debido a la deficiencia en el servicio médico y el mal estado de las instalaciones.
El ascensor del hospital se encuentra fuera de servicio, lo que obliga a los visitantes a subir por las escaleras cargando maletas y otros bultos.
El hospital, que atiende principalmente a niños de escasos recursos, enfrenta críticas por las largas esperas y la aparente falta de interés del personal en la atención a los pacientes.
Angely Guerrero relató que lleva esperando desde las 6:00 de la mañana para que le realicen unos análisis a su hija, sin haber recibido la atención prometida.
Según Guerrero, a pesar de sus reiteradas solicitudes, el personal de enfermería ha sido poco receptivo.
Otro problema señalado es la falta de camillas y equipos médicos adecuados.
Otras versiones
Marisol Rodríguez, quien tuvo que esperar para una cirugía en la cabeza de su hija, mencionó que no había camillas disponibles y que el hospital carece de resonancias magnéticas, un equipo esencial dado el número de niños con problemas neurológicos que atienden.
Erika Luna también compartió su frustración, ya que llegó al hospital a las 6:00 de la mañana para un chequeo rutinario, solo para ser informada más tarde que la cita se había reprogramado para la tarde.
Luna criticó la falta de información oportuna sobre la disponibilidad de turnos.
Los pacientes han destacado que la falta de personal, el insuficiente número de equipos médicos.
También revelaron las dificultades para transportar a los pacientes debido a la inoperatividad del ascensor son problemas graves.
Las quejas incluyen largas esperas, trato deficiente y la necesidad de esperar meses para obtener citas médicas.
Los residentes del área esperan que se implementen mejoras en el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral para proporcionar una atención de mayor calidad a los niños y sus familias.
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