Santo Domingo.– El partido Opción Democrática expresó este jueves su respaldo a las comunidades de Cotuí que han denunciado la tala de árboles en la cabecera del río El Naranjo, presuntamente ejecutada por la empresa minera Barrick Gold, en lo que la organización política califica como un acto de “depredación ambiental” que amenaza el ecosistema, los derechos comunitarios y el proceso de diálogo en curso entre las partes.
“Esto no solo es incoherente: es una provocación inaceptable que fractura la confianza y sabotea cualquier intento de resolución pacífica”, declaró Eduardo Acevedo, secretario de Organización del partido, quien ha acompañado a los residentes en sus reclamos ambientales.
Daños al ecosistema y a comunidades río abajo
Opción Democrática advirtió que la tala en zonas de recarga hídrica afecta directamente la capacidad de filtración natural del agua, incrementa la erosión del suelo y pone en peligro la biodiversidad.
Según Acevedo, este tipo de intervención compromete el acceso al agua potable de miles de personas que viven río abajo, cuya supervivencia depende de la salud del ecosistema.
“La cabecera de un río es un punto estratégico y frágil. Su alteración implica consecuencias directas en el caudal, la calidad del agua y la vida acuática”, enfatizó el dirigente político.
Añadió que estas acciones reflejan una actitud de irrespeto hacia las comunidades que defienden el derecho al medio ambiente sano consagrado en la Constitución dominicana.
Militarización y falta de transparencia
El partido también alertó sobre un contexto de represión e imposición en la zona, marcado por la presencia militar, el uso de la fuerza contra manifestaciones pacíficas y la falta de información clara sobre la construcción de una nueva presa de cola por parte de la empresa.
“No se puede hablar de diálogo mientras se arrasa con los árboles y se impone la fuerza. Esa no es la vía hacia la paz ni hacia el desarrollo sostenible”, afirmó Acevedo.
Desde hace meses, organizaciones sociales y comunitarias han expresado su preocupación por la reubicación forzosa de familias, la posible contaminación de cuerpos de agua y la ausencia de mecanismos efectivos de consulta ciudadana.
Exigen intervención estatal inmediata
Opción Democrática criticó la postura del gobierno ante lo que consideran una violación sistemática de los derechos ambientales de las comunidades.
“El silencio del Estado es cómplice. El gobierno tiene la obligación de actuar para proteger nuestros recursos naturales y garantizar el derecho de las comunidades a participar en las decisiones que afectan su territorio”, sentenció el dirigente político.
La organización exigió que se detenga de inmediato cualquier actividad de deforestación en el área del río El Naranjo, se inicie una investigación independiente sobre los hechos denunciados y se garantice un proceso de diálogo real, transparente y con participación comunitaria efectiva.
El partido reiteró su solidaridad con los habitantes de Cotuí y su compromiso con la defensa del medio ambiente frente a los intereses corporativos que, según denuncian, priorizan las ganancias sobre la vida y la sostenibilidad.
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