Dary Terrero
Santo Domingo.– La muerte del niño Carlos Daniel Díaz Peña, de solo dos años, mientras se encontraba bajo el cuidado de su madrastra en el municipio Los Alcarrizos, ha generado consternación y dudas en la comunidad, ante evidencias que apuntan a un posible caso de violencia.
El hecho ocurrió el pasado sábado, cuando el menor fue llevado de urgencia al Hospital General Dr. José Vinicio Calventi. Según el informe médico, ya presentaba signos de muerte cerebral al momento de su ingreso.
Traumatismo severo y sospechas de abuso
El certificado de defunción emitido por las autoridades forenses reveló que el niño falleció a causa de anoxia cerebral, contusión y hemorragia cerebral, así como trauma contuso cráneo-encefálico severo.
Estos hallazgos descartan una simple asfixia accidental, como inicialmente alegó la madrastra del menor, quien cambió su versión de los hechos en al menos dos ocasiones según informaron los familiares.
Bajo custodia del padre desde hace dos meses
Carlos Daniel había estado al cuidado de su abuela materna Yaneri Cervantes desde que su madre, Karla Peña, emigró a Estados Unidos hace dos años.
Sin embargo, hace dos meses, el padre del niño, David Díaz, asumió la custodia tanto de él como de su hermana de 7 años.
Desde entonces, la abuela vio limitada su relación con Carlos Daniel. La niña mayor continuaba visitando la casa de la abuela porque estudiaba cerca, pero el niño prácticamente desapareció del entorno materno.
La vivienda, que fue alquilada por Yaneri con la ilusión de brindar una mejor calidad de vida a sus nietos, hoy se ha transformado en un velatorio improvisado, con lona y sillas plásticas en señal de duelo.
Relato confuso y múltiples versiones
De acuerdo con Elías, primo de la madre del menor y encargado del proceso funerario, el padre fue alertado por su pareja, quien lo llamó para decirle que el niño se estaba asfixiando con una sábana mientras ella estaba en el baño.
Posteriormente, ofreció otra versión donde afirmaba haber encontrado al niño envuelto en la sábana, y tras percatarse de que no reaccionaba, lo llevó junto a David al hospital.
Sin embargo, la médica de turno en el centro de salud fue enfática al decir que el caso presentaba características típicas de abuso infantil, puesto que un niño de esa edad no tiene la fuerza suficiente para provocarse ese tipo de lesiones de manera accidental.
Familia exige respuestas
La familia materna del niño ha exigido a las autoridades una investigación exhaustiva y transparente que permita esclarecer lo ocurrido y sancionar a los responsables.
Rechazan la hipótesis del accidente y reiteran que los hallazgos forenses no coinciden con el relato de la madrastra.
El Ministerio Público aún no ha ofrecido declaraciones oficiales sobre el estado del caso, pero ya se han solicitado entrevistas a los padres y otros testigos vinculados al entorno inmediato del menor.
La muerte de Carlos Daniel ha provocado una profunda tristeza en la comunidad de Los Alcarrizos y reabre el debate sobre la vulnerabilidad de los niños en situaciones de custodia irregular y ambientes de alto riesgo.
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