La comunidad dominicana en el extranjero y el sector cultural nacional se encuentran de luto tras la trágica muerte de Arturo Alberto Báez Cordero, de 34 años, ocurrida este domingo en Brooklyn, Nueva York.
El joven, hijo del reconocido cineasta Fernando Báez y de María Cordero, perdió la vida luego de verse involucrado en un accidente múltiple en la intersección de la Segunda Avenida con la calle 9, en el sector de Gowanus.
Accidente en Brooklyn
De acuerdo con las primeras informaciones, una minivan Honda Odyssey impactó el vehículo Mercedes Benz en el que se desplazaba Báez Cordero.
El fuerte choque provocó que el automóvil colisionara con un tercer carro, un Dodge, lo que desencadenó un incendio inmediato en uno de los autos.
El Departamento de Bomberos de Nueva York intervino de manera rápida y logró rescatar a una persona atrapada en el fuego.
Sin embargo, Arturo fue trasladado en estado crítico a un centro de salud cercano, donde falleció pese a los esfuerzos médicos por reanimarlo.
Recuerdo de su padre
El fallecimiento de Arturo revive en la memoria colectiva la tragedia ocurrida en 2018, cuando su padre, el cineasta Fernando Báez, también perdió la vida en un accidente de tránsito.
Fernando Báez dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica dominicana, destacándose por producciones que marcaron a toda una generación.
La partida de Arturo Báez Cordero no solo enluta a su familia, sino que también genera una sensación de dolor en quienes lo conocieron y compartieron con él en distintos espacios.
La coincidencia de que padre e hijo hayan fallecido en circunstancias similares resulta especialmente conmovedora.
Conmoción en la comunidad cultural
La noticia de la muerte de Arturo ha causado un gran impacto en la comunidad artística y cinematográfica de la República Dominicana.
Personalidades del cine, la cultura y la comunicación han expresado sus condolencias a la familia Báez Cordero, resaltando la cercanía y el cariño que siempre mostraron hacia sus allegados.
Omar de la Cruz, director del Festival de Cine Global de Santo Domingo, confirmó la noticia y destacó la tristeza que embarga al sector cultural. Señaló que esta pérdida deja un vacío profundo y que la familia Báez Cordero siempre ha estado vinculada al arte y al cine dominicano.
Una pérdida irreparable
La repentina muerte de Arturo representa un nuevo golpe para una familia marcada por la tragedia.
Su partida se convierte en un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida y del peligro constante que representan los accidentes de tránsito, tanto en la República Dominicana como en cualquier parte del mundo.
Los restos de Arturo Báez Cordero serán velados en Nueva York, mientras familiares y allegados en Santo Domingo esperan detalles sobre posibles actos de despedida en el país.
El dolor se extiende más allá del círculo íntimo y alcanza a todos los que recuerdan con admiración el legado de su padre y la calidez humana de Arturo.
Su fallecimiento deja un vacío en la comunidad dominicana en el exterior y en quienes soñaban con verlo continuar la trayectoria de su padre en el ámbito cultural.
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