Dary Terrero
La seguridad en la franja limítrofe con Haití continúa siendo prioridad para las autoridades dominicanas, según reafirmó el ministro de Defensa, teniente general Carlos Manuel Fernández Onofre.
Con la incorporación de 1,600 nuevos soldados al patrullaje fronterizo, el número de efectivos desplegados asciende a 11,000 en todo el trayecto que va desde Pedernales hasta Monte Cristi.
Refuerzan vigilancia en puntos críticos
Los recientes movimientos de tropas buscan reforzar la presencia militar en los puntos más vulnerables de la frontera, una zona que históricamente ha sido foco de tráfico ilegal, migración irregular y contrabando.
De acuerdo con el titular de Defensa, la frontera está bajo control, y las Fuerzas Armadas están debidamente equipadas y organizadas para responder a cualquier eventualidad que comprometa la seguridad nacional.
Estrategia integral del gobierno
Esta acción se enmarca dentro del plan nacional de seguridad fronteriza que ejecuta el gobierno del presidente Luis Abinader, con el objetivo de blindar la frontera ante el deterioro institucional y social del vecino país.
El ministro Fernández Onofre aseguró que estos esfuerzos incluyen vigilancia terrestre, aérea y por drones, así como el uso de tecnología para detectar cruces ilegales y actividades delictivas.
Coordinación interinstitucional
La operación de vigilancia cuenta con la colaboración del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, en coordinación con Migración y la Dirección General de Aduanas.
Además, se ha intensificado el patrullaje conjunto con agencias de inteligencia para identificar rutas clandestinas y redes organizadas que operan en la región fronteriza.
Tranquilidad en comunidades cercanas
Fernández Onofre garantizó que las comunidades dominicanas cercanas a la frontera pueden sentirse tranquilas, ya que el despliegue militar está diseñado para proteger tanto la soberanía como la integridad territorial.
Agregó que los soldados desplegados también están capacitados para apoyar labores humanitarias si fuera necesario, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad social.
Con este incremento de personal militar, el gobierno reafirma su postura de cero tolerancia frente a las amenazas que pongan en riesgo la estabilidad nacional.
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