Dary Terrero
El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue sometido a una compleja cirugía la noche del sábado tras haber sido víctima de un atentado armado en Bogotá.
El procedimiento se realizó en la Fundación Santa Fe, donde fue ingresado en estado crítico con heridas en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Aunque logró sobrevivir a la intervención, su estado de salud sigue siendo delicado, según informaron fuentes allegadas a su familia y al entorno médico.
El país entero permanece en vilo mientras se esperan nuevos reportes oficiales sobre su evolución.
Declaraciones familiares tras la cirugía
María Claudia Tarazona, esposa del senador Uribe Turbay, expresó con esperanza: “Miguel salió de la cirugía, lo logró. Ahora un gran esfuerzo en su recuperación”.
Estas palabras fueron compartidas por el representante a la Cámara Christian Garcés, compañero de partido de Uribe en el Centro Democrático.
Horas antes, Tarazona también había compartido un mensaje angustiante a través de la cuenta oficial de su esposo en la red social X: “Miguel está luchando por su vida. Pidamos a Dios que guíe las manos de los doctores. Les pido a todos que nos unamos en una cadena de oración por su vida”.
Parte médico: cirugía neurológica y vascular
La Fundación Santa Fe de Bogotá aún no ha emitido un parte médico detallado tras la cirugía.
Sin embargo, en un reporte preliminar divulgado el sábado por la noche, el centro médico confirmó que Uribe Turbay estaba siendo intervenido mediante procedimientos neuroquirúrgicos y vasculares periféricos, dada la gravedad de sus heridas.
Fuentes médicas señalaron que el equipo tratante decidió actuar de inmediato para evitar mayores complicaciones, especialmente por la herida craneal que comprometía zonas delicadas del cerebro.
Respaldo político y recuerdos del pasado
Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, acudió al hospital tras conocer la noticia y brindó declaraciones a los medios.
“Es una gran noticia que haya salido de la cirugía. Son horas críticas, pero seguimos con fe en su recuperación. Le pedimos a Dios que lo proteja y que salga adelante”, expresó visiblemente conmovido.
La escena evocó para muchos el recuerdo de su padre, Luis Carlos Galán, quien también fue víctima de un atentado mortal en 1989 mientras aspiraba a la presidencia.
Este paralelismo marcó un tono de profundo simbolismo durante su comparecencia.
La tensión política y la violencia que persiste
El atentado contra Miguel Uribe Turbay se produjo en medio de un acto político, en una ciudad todavía sensible a la violencia de épocas anteriores.
Uribe, hijo de la periodista Diana Turbay —asesinada en 1991 durante un operativo fallido de rescate tras su secuestro ordenado por Pablo Escobar—, ha construido su carrera bajo la sombra de una historia marcada por el crimen político.
El ataque contra su vida revive viejas heridas y pone en evidencia los riesgos que aún enfrentan las figuras públicas en Colombia, especialmente en tiempos electorales.
Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer los motivos del atentado y los responsables detrás del mismo.
Mientras tanto, miles de ciudadanos, figuras políticas y aliados internacionales han expresado su apoyo y solidaridad, manteniendo la esperanza de que Miguel Uribe Turbay logre una recuperación completa y vuelva al ruedo político con más fuerza que nunca.
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