El patanista Santo Daniel Féliz, de 22 años y cuyo cadáver apareció en el kilómetro 20 de la carretera Azua-San Juan, habría sido secuestrado y asesinado por un excompañero de trabajo para robarle la carga de varilla y cemento que transportaba desde la capital hacia San Juan de la Maguana.
El secuestro se produjo el viernes 22 y su cadáver fue hallado 24 horas después próximo a unos matorrales. Hasta el momento la comandancia de San Juan de la Maguana solo ha informado que el matador está preso en Azua, sin revelar su nombre.
Feliz residía con sus padres y hermanos, en Corbano Norte, San Juan de la Maguana, y era chofer de patana para una ferretería propiedad de la familia Viola.
El cabezal de la patana apareció en la trifurcación Ocoa-Baní-Azua y la cola vacía cerca del lugar.
Según sus familiares, desde pequeño Féliz mostró inclinaciones por conducir patanas. Quería ayudar a su padre a construir una vivienda.
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