María Dorrego, una madre que pasó 13 años buscando a su hijo Dorian, finalmente logró reencontrarse con él.
El niño había sido raptado por su padre cuando tenía solo dos años, iniciando una angustiosa búsqueda que duró más de una década.
Dorrego, quien nunca perdió la esperanza, recibió la noticia de que su hijo había sido localizado en otra ciudad.
«Fue un milagro, no lo puedo describir de otra forma», comentó entre lágrimas. Este reencuentro puso fin a años de incertidumbre y sufrimiento.
La búsqueda incansable
La búsqueda de Dorian comenzó en 2011, cuando su padre lo llevó sin permiso a un lugar desconocido.
Dorrego recorrió varias ciudades y trabajó incansablemente con las autoridades para dar con el paradero de su hijo.
«No descansé ni un solo día, viví con la esperanza de volver a verlo», relató.
Durante estos años, la madre enfrentó numerosos obstáculos, pero su determinación nunca flaqueó. «Siempre supe que lo encontraría», aseguró.
El apoyo de organizaciones y de la comunidad fue clave para mantener viva la esperanza en medio de las dificultades.
El reencuentro y el futuro
El reencuentro se produjo después de que las autoridades localizaran al niño, ahora un adolescente, en un pequeño pueblo.
«Lo reconocí al instante, a pesar del tiempo que había pasado», dijo emocionada. Ahora, madre e hijo intentan recuperar el tiempo perdido y adaptarse a su nueva vida juntos.
Dorrego expresó su agradecimiento a todos los que la apoyaron en su búsqueda. «Nunca hubiera logrado esto sola», afirmó.
El caso de Dorian ha sido un recordatorio de la importancia de no rendirse y de luchar por la justicia y la verdad.
Agregar comentario