Ginebra (AP) — Los presidentes de Ecuador, Costa de Marfil, Kenia y Somalia participarán junto a líderes occidentales, entre otros, en una conferencia que se celebrará este fin de semana en Suiza con el objetivo de trazar los primeros pasos hacia la paz en Ucrania, con la notable ausencia de Rusia.
Según las autoridades suizas que organizan la conferencia, más de 50 jefes de Estado y de gobierno, incluyendo al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, asistirán a la cumbre en el complejo turístico de Bürgenstock, sobre el lago Lucerna. Un centenar de delegaciones, incluyendo las de organismos europeos y Naciones Unidas, participarán en el evento.
Quién asistirá y quién no
La lista de asistentes incluye a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, mientras que Turquía y Arabia Saudí enviaron a sus ministros de Exteriores. Países en desarrollo clave, como Brasil —que fungirá como observador—, India y Sudáfrica, estarán representados por funcionarios de rango más bajo.
China, que respalda a Rusia, será una de las docenas de países que no acudirán, muchos de ellos con problemas más acuciantes que el conflicto en Europa. Beijing sostiene que cualquier proceso de paz debe contar con la participación tanto de Moscú como de Kiev, y ha presentado su propio plan.
Temas a tratar
Los organizadores de la cumbre han presentado una agenda con tres puntos principales: la seguridad nuclear, la ayuda humanitaria y el intercambio de prisioneros de guerra, y la seguridad alimentaria global, que se ha visto interrumpida en algunos momentos por los problemas en el transporte marítimo en el mar Negro.
El listado de temas incluye algunas de las cuestiones menos polémicas, alejándose de las propuestas y esperanzas enumeradas por Zelenskyy en el plan de paz de 10 puntos presentado a finales de 2022. El plan de Zelenskyy incluye reclamos ambiciosos como la retirada de las tropas rusas de los territorios ocupados en Ucrania, el cese de las hostilidades y el restablecimiento de las fronteras con Rusia, incluyendo la península de Crimea.
Posición de Rusia
El gobierno de Putin quiere que cualquier acuerdo de paz se construya en torno a un borrador de acuerdo negociado en las primeras fases de la guerra que incluía disposiciones sobre el estatus de neutralidad de Ucrania y límites a sus fuerzas armadas, además de retrasar las conversaciones acerca de las zonas ocupadas por Rusia.
Reacciones y expectativas
“La situación en el campo de batalla ha cambiado drásticamente”, indicó Alexander Gabuev, director del Centro Carnegie Rusia-Eurasia, añadiendo que, aunque Moscú “no puede lograr sus objetivos maximalistas rápidamente a través de medios militares, está ganando impulso y presionando mucho a Ucrania”.
Los aliados de Ucrania quieren volver a poner el foco en el incumplimiento del derecho internacional por parte de Rusia y en la restauración de la integridad territorial ucraniana. Putin calificó la conferencia como “una estratagema más para distraer la atención de todo el mundo”.
El International Crisis Group señaló que “salvo una gran sorpresa en Bürgenstock, es poco probable que el evento arroje muchas consecuencias”. Sin embargo, la cumbre suiza es una oportunidad para que Ucrania y sus aliados subrayen que la invasión de Rusia es una flagrante violación del derecho internacional.
La guerra continúa
Mientras los líderes llegaban a la cumbre, la guerra seguía su curso. Vyacheslav Gladkov, gobernador de la región fronteriza rusa de Belgorod, culpó a Ucrania de un bombardeo en la víspera que alcanzó un edificio de apartamentos de cinco plantas en la localidad de Shebekino y se cobró la vida de cinco personas. En Ucrania, los bombardeos mataron a al menos dos civiles e hirieron a otros ocho el viernes en la noche y durante la madrugada del sábado.
Con gran parte de la atención global puesta en la guerra en Gaza y en las elecciones que se celebran en varias naciones en 2024, la cumbre busca redirigir la atención hacia la crisis en Ucrania y encontrar una solución pacífica.
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