Ciudad del Vaticano. – En una jornada marcada por el recogimiento espiritual y la solemnidad litúrgica, el Papa León XIV celebró este jueves 9 de mayo su primera misa como Sumo Pontífice en la Capilla Sixtina, tras el histórico cónclave que concluyó con su elección.
La ceremonia estuvo concelebrada por todos los cardenales que participaron en el proceso, quienes se unieron al nuevo obispo de Roma para dar gracias por la guía del Espíritu Santo durante los días de deliberación.
Una eucaristía cargada de simbolismo
El acto litúrgico, que tradicionalmente marca el inicio del pontificado desde el ámbito religioso, fue seguido con atención desde distintos rincones del mundo por millones de fieles católicos.
León XIV, visiblemente emocionado, centró su homilía en la necesidad de una Iglesia más cercana al dolor humano, comprometida con la paz, la justicia y el perdón.
Con palabras pausadas, invitó a los presentes a renovar el llamado de Cristo en medio de una humanidad marcada por profundas divisiones.
En el altar mayor de la Capilla Sixtina, bajo el célebre Juicio Final de Miguel Ángel, el Papa celebró la eucaristía como símbolo de unidad, reafirmando los pilares de la doctrina católica.
Un momento crucial para la Iglesia Católica
La elección del Papa León XIV ha generado gran expectativa por el rumbo que podría tomar el Vaticano en los próximos años.
Diversos sectores esperan que el nuevo Pontífice priorice la reforma interna, el diálogo interreligioso y una respuesta firme a los desafíos contemporáneos, como la pobreza, el cambio climático y la migración forzada.
Durante la misa, se sintió un ambiente de esperanza, impulsado por la figura serena del nuevo Papa, quien hasta ahora ha mostrado disposición a escuchar y promover un estilo pastoral cercano, inspirado en el ejemplo de San Francisco de Asís.
El perfil del cardenal electo, cuya identidad aún resuena entre el asombro y la aceptación de los fieles, representa una continuidad con la línea progresista de sus antecesores, sin dejar de lado la ortodoxia doctrinal que caracteriza al Vaticano.
Reacciones y próximos pasos
Tras la celebración, se espera que León XIV inicie de inmediato una ronda de reuniones con los distintos dicasterios de la Curia Romana.
También se prevé que, en los próximos días, se anuncien algunos nombramientos clave y posibles reformas administrativas.
La misa en la Capilla Sixtina marca así el primer paso oficial del nuevo Papa como cabeza de la Iglesia universal, con un mensaje claro: volver a las raíces del Evangelio, con humildad, coherencia y servicio.
Con esta eucaristía, León XIV da inicio a un pontificado que promete combinar tradición con apertura, firmeza con compasión, y que ya despierta atención tanto dentro como fuera de la comunidad eclesial.
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