Dary Terrero
Con palabras de bienvenida y una sonrisa espontánea, el Papa León XIV salió este domingo 11 de mayo al balcón central de la Basílica de San Pedro para dirigir su primer Regina Caeli como nuevo Sucesor de Pedro, apenas tres días después de su elección.
Miles de fieles lo esperaban con emoción en la Plaza de San Pedro. Al aparecer, el nuevo pontífice fue recibido con aplausos y vítores por más de 100,000 personas que se congregaron para verlo y escucharlo.
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Un mensaje cargado de humildad y esperanza
“Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz domingo!”, exclamó León XIV, visiblemente emocionado, en lo que marcó su primer mensaje público como Obispo de Roma.
Con sencillez, compartió su sentir por asumir esta responsabilidad en el “domingo del Buen Pastor”, el cuarto del tiempo pascual, el cual consideró un regalo de Dios.
Su aparición, tan esperada como simbólica, fue una reafirmación de cercanía con el pueblo.
La figura del nuevo Papa ha generado simpatía inmediata, en parte por su lenguaje directo, sus gestos espontáneos y su evidente compromiso con la misión pastoral.
Primeras palabras como guía de la Iglesia
Durante su intervención, el Papa León XIV pidió oraciones por su pontificado y prometió guiar a la Iglesia “con fe, esperanza y caridad”.
Además, hizo un llamado a los católicos del mundo a redescubrir el sentido del servicio y la compasión en sus comunidades.
Aprovechó para recordar que el papel del Buen Pastor no es el de gobernar desde el poder, sino desde el amor y la entrega.
Sus palabras resonaron con fuerza en el ambiente festivo, marcando el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica.
Reacciones en todo el mundo
Obispos, líderes religiosos y representantes de distintas confesiones ya han expresado su respaldo al nuevo Papa.
En varias parroquias de América Latina y Europa se celebraron eucaristías en acción de gracias por el nuevo pontificado.
Analistas del Vaticano señalan que este primer gesto, sencillo pero cargado de simbolismo, refuerza la imagen de un Papa cercano, dispuesto a conectar con la gente y a liderar con humildad, en un mundo necesitado de guía espiritual y esperanza.
El debut de León XIV ha dejado claro que su pontificado buscará volver a lo esencial: el encuentro, la fraternidad y el cuidado del rebaño, valores que definieron a Jesús como Buen Pastor y que hoy inspiran a millones de creyentes.
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