SANTO DOMINGO. – La reunión que sostendrá este miércoles el presidente Luis Abinader con los exmandatarios Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía ha generado reacciones positivas en el Congreso Nacional, donde legisladores de diferentes partidos coinciden en que este diálogo representa un avance significativo en la búsqueda de una postura unificada frente a la creciente crisis en Haití.
El encuentro, que se celebrará en el Palacio Nacional, ha sido descrito como un gesto de madurez política y responsabilidad institucional por parte del mandatario, quien busca integrar a las principales figuras del pasado reciente de la República Dominicana en un momento de alta tensión geopolítica en la región.
Unidad frente a una amenaza regional
Diputados y senadores de las bancadas oficialista y opositora han expresado su respaldo a la iniciativa, señalando que se trata de una oportunidad única para que el liderazgo nacional dé un mensaje firme y coherente ante la comunidad internacional sobre la postura dominicana frente a la situación en Haití.
Los legisladores consideran que las implicaciones humanitarias, económicas y de seguridad que representa el deterioro del vecino país ameritan una acción conjunta, sin importar las diferencias partidarias.
Expectativas sobre propuestas concretas
Aunque no se ha divulgado la agenda oficial del encuentro, se espera que se aborden temas relacionados con la migración irregular, el reforzamiento de la frontera, la colaboración internacional y las recientes acciones del Gobierno dominicano ante la ausencia de autoridades legítimas en Haití.
Los congresistas también aspiran a que de esta reunión emerjan propuestas concretas que puedan ser discutidas y respaldadas en el Poder Legislativo, incluyendo una posible revisión de las leyes migratorias y el diseño de una política de Estado a largo plazo.
Legisladores piden continuidad del diálogo
Más allá de este encuentro puntual, varios representantes del Congreso han pedido que se institucionalice un mecanismo de consulta regular entre el presidente y los exmandatarios, para tratar temas estratégicos como la seguridad nacional, la soberanía y la política exterior.
Destacan que en situaciones de crisis, como la actual con Haití, la experiencia y liderazgo de los expresidentes puede ser un activo valioso para respaldar las decisiones del Gobierno ante organismos multilaterales y países aliados.
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