Por: América Pérez (Magíster en Diplomacia y Derecho Internacional)
El reciente anuncio de una plataforma en línea por parte del gobierno haitiano para registrar a sus ciudadanos repatriados desde la República Dominicana refleja una intención de gestionar mejor una crisis migratoria que ha generado tensiones entre ambos países o de seguir construyendo su discurso de xenofobia, racismo y violencia de los Derechos Humanos.
Sin embargo, esta iniciativa plantea preguntas fundamentales sobre su viabilidad y la capacidad real de Haití para implementar un sistema eficiente de registro.
Aquí le dejamos un análisis FODA a la situación:
Fortalezas
La plataforma ofrece una oportunidad para mejorar la administración del proceso de repatriación y podría ser un instrumento útil para gestionar la reintegración de los repatriados. En teoría, también podría aumentar la transparencia al centralizar la información y facilitar la colaboración con organizaciones internacionales que operan en la frontera. Además, esta medida fortalece el rol de las instituciones haitianas al dotarlas de herramientas para responder a las necesidades de sus ciudadanos en momentos de vulnerabilidad.
Debilidades
El principal desafío es la falta de una base de datos robusta en Haití sobre su población, lo que compromete la efectividad del registro. El sistema de identificación en Haití ha sido históricamente débil, y esto podría llevar a inconsistencias o duplicaciones en los registros de repatriados. Sin una infraestructura tecnológica adecuada, el manejo de datos se vuelve complicado, lo que podría minar la credibilidad del sistema. Además, el contexto sociopolítico del país, marcado por inestabilidad y recursos limitados, hace que la implementación de una plataforma de este tipo sea más compleja.
Oportunidades
Esta iniciativa puede servir como un punto de partida para mejorar la cooperación diplomática con la República Dominicana, siempre que ambas naciones adopten un enfoque coordinado. También abre la posibilidad de atraer apoyo técnico y financiero de organismos internacionales, lo que podría fortalecer las capacidades administrativas de Haití. A mediano plazo, la plataforma podría ser el primer paso hacia un sistema nacional de identificación más sólido, que beneficie la gestión pública en general.
Amenazas
Sin un sistema de registro fiable, la plataforma corre el riesgo de ser percibida como un gesto simbólico sin impacto real. Esto no solo socavaría su utilidad, sino que también podría aumentar la desconfianza entre ambas naciones. Las tensiones diplomáticas podrían intensificarse si el sistema se usa para cuestionar las deportaciones, y existe el riesgo de que esta situación sea utilizada políticamente por ambas partes para reforzar narrativas nacionalistas.
Aunque la plataforma de registro para repatriados representa un avance en la gestión de la crisis migratoria, su credibilidad está en entredicho debido a la falta de un sistema sólido de datos en Haití. Para que esta herramienta tenga éxito, no solo se necesita apoyo técnico, sino también voluntad política por parte de ambas naciones para coordinar esfuerzos y buscar soluciones a largo plazo. El desafío no radica únicamente en controlar el flujo migratorio, sino en abordar las causas estructurales que impulsan la migración, creando así un entorno más propicio para la estabilidad y el desarrollo regional.
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