La vicepresidenta de EE.UU, Kamala Harris, envió una carta a los líderes de la oposición en Venezuela en la que urge a los militares a proteger a la ciudadanía.
Emplazó a la comunidad internacional a presionar para que las autoridades electorales entreguen las actas que demuestren que Nicolás Maduro ganó la reelección en los comicios de julio pasado.
La candidata demócrata a la Presidencia en los comicios del 5 de noviembre advierte de que una respuesta militarizada sólo llevará a profundizar la crisis que enfrenta el país después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) certificara que Maduro había vencido en las urnas a Edmundo González Urritia, abanderado de la oposición, según la carta a la que tuvo acceso el diario Miami Herald.
«Insto encarecidamente a las fuerzas de seguridad de Venezuela a que demuestren moderación, respeten los derechos humanos y la libertad de expresión de todos los venezolanos y protejan al pueblo venezolano de amenazas y ataques políticos», indicó Harris en la misiva.
La vicepresidenta envió la semana pasada la misiva a María Corina Machado y González, líderes de la oposición.
En ella también pidió al CNE mantener «los más altos niveles de transparencia» y a la comunidad internacional a presionar a esta autoridad electoral para que publique los resultados de las elecciones.
La líder demócrata recordó en la carta que la violación de los derechos humanos y la libertad de expresión «sólo profundiza la crisis y obstaculiza los esfuerzos hacia una transición pacífica y democrática».
Prometió que en EE.UU. «continuaremos alentando a los partidos en Venezuela a iniciar discusiones sobre un traspaso de poder respetuoso y pacífico de acuerdo con la ley electoral venezolana».
La oposición en Venezuela ha reclamado la victoria en las urnas, pero pese a las intensas protestas en el país y el llamado de la comunidad internacional, el Gobierno de Maduro no ha publicado las actas de los resultados para demostrar que Maduro ganó la reelección.
La oposición publicó sus actas electorales con más del 80 % de las mesas de votación y que demostraban la derrota de González a Maduro por un margen de más de 2-1.
Sin embargo, el jueves el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por magistrados afines al chavismo, confirmó los resultados oficiales de las elecciones, que le dieron la victoria a Maduro, lo que ha sido señalado de fraudulento dentro y fuera de Venezuela.
Las protestas tras las elecciones han dejado una veintena de muertos.