La Junta Central Electoral (JCE) informó que, entre el 1 de enero de 2012 y el 26 de agosto de 2024, se registraron 2,915,930 nacimientos en la República Dominicana.
De esta cifra, 241,103 (8%) correspondieron a hijos de extranjeros, reflejando un incremento notable en la presencia de estos nacimientos.
En particular, se destacó que una proporción significativa de estos nacimientos corresponde a hijos de nacionales haitianos.
Durante este período, el porcentaje de nacimientos extranjeros, aunque minoritario comparado con el total de nacimientos dominicanos, ha mostrado un incremento sostenido a lo largo de los años.
Este aumento ha generado preocupación sobre el impacto en la demografía del país. En 2023, por ejemplo, el porcentaje de nacimientos extranjeros alcanzó un 12%, lo que representa un aumento significativo comparado con años anteriores, donde el promedio se mantuvo entre el 3% y 8%.
Los registros de la JCE indican que la mayoría de estos nacimientos extranjeros corresponden a hijos de haitianos, debido a la histórica migración de este grupo hacia el país.
Las madres haitianas que dan a luz en la República Dominicana, y que no cuentan con la documentación de residencia legal, reciben una constancia de nacimiento diferenciada, la cual no otorga nacionalidad dominicana a los niños, sino que los registra en el Libro de Extranjería.
Este proceso, según la JCE, se realiza bajo estrictas normativas para asegurar el cumplimiento de las leyes dominicanas.
El informe reveló que en los últimos años, los nacimientos de hijos de haitianos han representado la mayoría de los nacimientos registrados en el Libro de Extranjería.
Año 2023
En 2023, por ejemplo, el 32% de los nacimientos en las delegaciones de oficialías en centros médicos fueron de hijos de extranjeros, de los cuales la gran mayoría eran de origen haitiano.
Este aumento en los nacimientos de hijos de extranjeros, especialmente de haitianos, subraya la necesidad de mantener un control estricto y un registro transparente, como parte de la política migratoria y de soberanía nacional de la República Dominicana.
La JCE ha reiterado que el registro de estos nacimientos no confiere la nacionalidad dominicana y que su cumplimiento es un mandato constitucional que la institución continúa observando rigurosamente.