Santo Domingo.– Con una emotiva ofrenda floral en la plazoleta que lleva su nombre, el Instituto Duartiano conmemoró este lunes el 231 aniversario del natalicio de María Trinidad Sánchez, destacando su valentía, firmeza y papel crucial en la lucha independentista dominicana.
El acto, realizado en la Ciudad Colonial, contó con la participación del presidente del organismo patriótico, Wilson Gómez Ramírez, quien subrayó que la mártir y heroína nacional representa “un elevado ejemplo de entrega y honestidad”, al haber preferido la muerte antes que traicionar a sus compañeros trinitarios.
Un símbolo de coraje y patriotismo
Gómez Ramírez recordó que María Trinidad Sánchez no solo fue tía y madre de crianza del prócer Francisco del Rosario Sánchez, sino también una mujer activa en la causa patriótica desde los inicios de la Sociedad Secreta La Trinitaria, participando en los preparativos de la proclamación de la Independencia Nacional del 27 de febrero de 1844.
“Fue una mujer de coraje extraordinario, con una participación directa en la confección de los primeros ejemplares de la bandera nacional. Su vida y muerte simbolizan el sacrificio máximo por la soberanía y la libertad”, expresó Gómez Ramírez.
Protesta por ausencia del asta de bandera
Durante su intervención, el presidente del Instituto Duartiano mostró su inconformidad con la retirada del asta de bandera que tradicionalmente estaba colocada en la plazoleta de María Trinidad Sánchez, como parte de las remodelaciones del entorno histórico.
Consideró que la ausencia de ese símbolo patrio es inaceptable, especialmente en un lugar tan cargado de significado.
Hizo un llamado enérgico a las autoridades responsables de la obra para que repongan de inmediato el asta y el Instituto Duartiano pueda seguir realizando sus ceremonias de izamiento de la bandera.
“María Trinidad Sánchez no solo luchó por la libertad, también ayudó a confeccionar la bandera nacional. Quitar el asta en su propia plazoleta es un agravio a su memoria”, advirtió.
Persecución y muerte en manos del régimen
Gómez Ramírez evocó también las circunstancias en las que la heroína fue perseguida y encarcelada por órdenes del dictador Pedro Santana, quien la acusó de colaborar con los seguidores de Duarte, suministrándoles pertrechos y mensajes.
Fue apresada en la Torre del Homenaje de la Fortaleza Ozama, donde fue vejada antes de ser condenada a muerte.
El fusilamiento de María Trinidad Sánchez se llevó a cabo el 27 de febrero de 1845, justo al cumplirse un año de la proclamación de la independencia.
Ese mismo día también fueron asesinados su sobrino Andrés Sánchez y otros patriotas.
“Su ejecución fue una forma brutal de enviar un mensaje a los independentistas. Sin embargo, lo que lograron fue convertirla en un símbolo imperecedero de la resistencia dominicana”, destacó el presidente del Instituto.
Reconocimiento a su liderazgo femenino
El Instituto Duartiano resaltó además que María Trinidad Sánchez figura entre las mujeres más notables del siglo XIX dominicano, pionera del liderazgo femenino en tiempos donde el rol de la mujer en la vida pública era prácticamente inexistente.
Su legado, junto al de otras heroínas como Concepción Bona y Juana Saltitopa, constituye una base firme para revalorar la participación femenina en los procesos patrios.
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