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El Vaticano avanza en los preparativos para el Cónclave.
Este viernes, el Vaticano instaló la tradicional chimenea que avisará al mundo desde la Capilla Sixtina cuando los cardenales hayan elegido al nuevo Papa que sucederá a Francisco.
Esta estructura esencial se colocó en el techo del emblemático recinto religioso, donde próximamente se reunirán los miembros del Colegio Cardenalicio para decidir el futuro de la Iglesia católica.
Trabajo silencioso en medio del turismo
Un grupo de bomberos del Estado de la Ciudad del Vaticano, entre cuatro y cinco, fue el encargado de subir cuidadosamente al hastial del tejado. Su misión era colocar el conducto de humo, un estrecho cilindro de color marrón, sobre la parte frontal del edificio sagrado.
La escena, pese a su importancia simbólica y religiosa, no llamó la atención de muchos. Decenas de turistas estaban presentes en la Plaza de San Pedro, pero pocos notaron la actividad en lo alto de la Capilla Sixtina.
La chimenea anuncia la señal más esperada
La chimenea instalada es el medio por el cual se comunica al mundo el resultado del Cónclave. Del humero saldrá humo negro o blanco: el primero indica que no se ha elegido Papa aún, y el segundo, que ya hay un sucesor para el trono de San Pedro.
Esta tradición se mantiene viva desde hace siglos y tiene una enorme carga espiritual para los fieles. La atención internacional se centrará en esa señal que surge desde el corazón del Vaticano.
Preparativos para un momento histórico
La instalación de la chimenea es una de las primeras señales de que el Cónclave está próximo. La Capilla Sixtina se transforma en un espacio cerrado y sagrado, donde los cardenales deliberarán en secreto, guiados por la oración y el discernimiento.
Cada paso previo, como la instalación del humero, representa el inicio de un proceso que millones de católicos seguirán con atención. Las miradas del mundo se posarán sobre la pequeña chimenea en espera de una simple columna de humo.
Simbolismo y tecnología en equilibrio
Aunque el mecanismo de la chimenea parece simple, detrás hay una combinación de elementos tradicionales y sistemas modernos. El humo se genera con químicos específicos para asegurar su color y visibilidad. Todo está cuidadosamente supervisado.
Este equilibrio entre tecnología y tradición es parte esencial del proceso de elección papal. La Iglesia conserva sus símbolos, pero también se adapta para que el mensaje llegue con claridad a todos.
Una decisión que impactará al mundo
La elección de un nuevo Papa no solo influye en los católicos, sino también en la política, la cultura y el diálogo interreligioso. Por eso, la atención sobre la Capilla Sixtina aumentará en los próximos días.
La pequeña chimenea instalada este viernes se convierte en un emblema global. Desde allí se anunciará un cambio que resonará más allá de las fronteras del Vaticano
Dary Terrero
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