El contrabando de cigarrillos en República Dominicana ha impactado negativamente en las recaudaciones del Estado y la competencia justa en el mercado.
En diciembre de 2023, se decomisaron 756,000 cigarrillos en Manzanillo, mientras que en el Aeropuerto Internacional de Las Américas se detectaron cinco millones ocultos en televisores.
La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) advirtió que, entre 2015 y 2023, la entrada de cigarrillos ilegales creció un 36% anual.
Cuatro de cada diez cigarrillos en el país provienen del contrabando, una cifra alarmante que ha afectado tanto la economía como la salud pública.
Modus operandi y marcas ilegales
Los contrabandistas utilizan fronteras, puertos y aeropuertos para introducir cigarrillos de marcas como Capital, Jaisalmer, Point y Gold City.
La venta ilegal es común en colmados y vendedores ambulantes, quienes mantienen los cigarrillos legales visibles y ocultan los ilegales.
Consumidores prefieren estas marcas por ser más económicas, ignorando las implicaciones legales y sanitarias.
Medidas y consecuencias legales
Aunque la Ley 17-19 establece penas de prisión y multas por el comercio ilícito, los sometimientos y condenas son escasos.
Hasta junio de 2023, solo 19 casos fueron judicializados. Para combatir el contrabando, el gobierno construye una verja perimetral en la frontera y ha lanzado el Observatorio Industrial contra el Comercio Ilícito (OICI) para recopilar datos y fortalecer el cumplimiento legal.