Dary Terrero
El comunicador Ángel Martínez deberá presentarse de forma periódica ante la justicia y tiene impedido salir del país, tras una decisión emitida este martes por la jueza Clara Luz Almonte, de la Segunda Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.
La medida fue tomada en el marco de un proceso judicial que enfrenta Martínez por supuesta difamación en perjuicio del diputado oficialista Sergio Moya, conocido popularmente como “Gory”, tras varias acusaciones lanzadas por el comunicador a través de plataformas digitales.
Medida de coerción tras incomparecencia
El comunicador fue arrestado recientemente en Puerto Plata por no acudir a una audiencia judicial. Luego de ser trasladado a la capital, el tribunal le impuso como medida de coerción la presentación periódica y el impedimento de salida del país.
Con esta decisión, la magistrada busca asegurar la presencia del imputado durante todo el desarrollo del proceso judicial, sin necesidad de imponer prisión preventiva.
Carlos Mesa: “Hubo conciliación previa”
El abogado defensor de Ángel Martínez, Carlos Mesa, alegó que la querella ya había sido objeto de una conciliación entre las partes, aunque reconoció que dicha información no se oficializó ante el tribunal.
Por esta razón, el proceso judicial no fue archivado y continuó su curso legal.
Mesa también reprochó a algunos medios de comunicación por no actualizar sus informaciones, lo que, según dijo, genera confusión en la opinión pública.
Pidió responsabilidad al momento de divulgar detalles de casos legales en desarrollo.
Martínez denuncia condiciones de detención
Luego de su arresto, Martínez declaró que permaneció más de 24 horas sin ingerir alimentos.
Afirmó que su detención fue injusta y reiteró su compromiso de seguir denunciando supuestas irregularidades en el ámbito político y judicial del país.
En un tono desafiante, el comunicador advirtió que la situación apenas comienza y lanzó un mensaje directo a la senadora Faride Raful, insinuando que habrá nuevas confrontaciones mediáticas en los próximos días.
Opiniones encontradas en redes
El caso de Ángel Martínez ha generado reacciones divididas entre la ciudadanía.
Algunos consideran que las medidas impuestas son necesarias para frenar los ataques sin fundamento, mientras que otros opinan que la justicia está intentando callar una voz crítica del sistema.
Martínez mantiene su posición de que el proceso es una persecución política disfrazada de querella judicial.
Asegura que su libertad de expresión está siendo violentada y que seguirá haciendo uso de su derecho a denunciar.
Mientras tanto, el caso continuará su curso en los tribunales y el comunicador deberá cumplir con la presentación periódica ante el juzgado, tal como ordenó la jueza Clara Luz Almonte.
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