Dary Terrero
Un poderoso terremoto de magnitud 6.1 estremeció el domingo la región de Lima, provocando escenas de caos, colapsos estructurales y múltiples heridos.
El epicentro se localizó frente a la costa del Callao y sus efectos se sintieron en gran parte del litoral central del Perú.
Las autoridades confirmaron la muerte de una persona y al menos una decena de lesionados, mientras se evaluaban daños en viviendas, acantilados y servicios básicos.
Epicentro marino y temblor intenso
El sismo ocurrió a las 11:35 de la mañana, con epicentro a unos 30 kilómetros al suroeste del puerto del Callao, a una profundidad de 49 kilómetros, según el Instituto Geofísico del Perú. Mientras tanto, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estimó la magnitud en 5.6.
El movimiento telúrico generó pánico en calles, centros comerciales y viviendas, en medio de las celebraciones por el Día del Padre, lo que obligó a evacuaciones espontáneas en varios distritos limeños.
Víctima mortal y decenas de heridos
En el distrito de Independencia, un hombre de 36 años murió luego de que una pared colapsara sobre su vehículo.
Otros ciudadanos resultaron heridos, en su mayoría con fracturas y golpes, y fueron trasladados a distintos hospitales de la capital.
Equipos de emergencia respondieron con rapidez, desplegando ambulancias y rescatistas para asistir a quienes quedaron atrapados o lesionados en las zonas de mayor impacto.
Daños en infraestructura y servicios
Los efectos del terremoto provocaron deslizamientos en los acantilados de la Costa Verde y dañaron estructuras en varios sectores como Callao e Independencia.
También se reportaron cortes eléctricos y fallas en el servicio de internet en zonas como Villa El Salvador.
Como medida preventiva, el aeropuerto Jorge Chávez suspendió temporalmente sus operaciones para inspecciones de seguridad. No se informaron daños severos en las instalaciones.
Réplicas y monitoreo activo
Hasta horas de la tarde, las autoridades habían registrado al menos cinco réplicas de menor intensidad. La Defensa Civil y la Policía Nacional continuaban monitoreando la estabilidad del terreno y el riesgo de nuevos deslizamientos en zonas vulnerables.
Pese a la fuerza del sismo, no se emitió alerta de tsunami. Sin embargo, se recomendó a la población mantenerse atenta a comunicados oficiales y evitar zonas de riesgo.
Lima ante su fragilidad sísmica
Este evento volvió a poner sobre la mesa la vulnerabilidad sísmica de Lima, una ciudad con alta densidad poblacional y edificaciones precarias en muchas zonas.
Los organismos de emergencia intensificaron las inspecciones técnicas en estructuras afectadas.
La población compartió imágenes impactantes en redes sociales, donde se evidenciaron derrumbes, polvo en suspensión y la rápida reacción de vecinos y rescatistas.
También surgieron múltiples gestos de solidaridad ciudadana ante los afectados.
Los trabajos de evaluación y limpieza continuarán durante los próximos días, mientras se consolidan las labores de prevención y asistencia.
Las autoridades insisten en la necesidad de mantener planes de evacuación actualizados y reforzar las edificaciones en áreas críticas.
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