Dary Terrero
El dirigente político Francisco Javier García hizo un llamado al gobierno de Luis Abinader y al Partido Revolucionario Moderno (PRM) para garantizar la seguridad ciudadana durante la marcha patriótica convocada para el 30 de marzo.
El evento, organizado por la Antigua Orden RD, tendrá lugar en el Hoyo de Friusa, generando expectativas y preocupaciones sobre el orden público en la zona.
Exigencia de medidas de protección
García instó a las autoridades a desplegar un operativo efectivo que garantice el derecho a la libre expresión sin incidentes.
Destacó que la seguridad debe ser una prioridad para evitar confrontaciones o actos de violencia.
“Es responsabilidad del gobierno velar por la tranquilidad de los ciudadanos en esta jornada”, expresó Javier García.
Contexto de la marcha patriótica
La convocatoria ha despertado diversas reacciones en la opinión pública.
Sectores nacionalistas respaldan la iniciativa, mientras que algunos grupos han mostrado reservas sobre su impacto.
La Antigua Orden RD, organizadora del evento, ha señalado que la movilización busca defender la soberanía nacional y expresar preocupaciones sobre la situación fronteriza.
Posición del gobierno y expectativas
Hasta el momento, el gobierno no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las medidas de seguridad para la marcha.
Sin embargo, Javier espera que las autoridades implementen un plan preventivo.
Organismos de seguridad han reforzado su presencia en otras manifestaciones recientes, lo que sugiere que este evento podría contar con vigilancia especial.
Llamado a la calma y al respeto ciudadano
Francisco Javier García pidió a los asistentes mantener una actitud pacífica y evitar provocaciones.
Destacó que la protesta debe desarrollarse dentro del marco legal y sin desórdenes.
Asimismo, Javier advirtió que cualquier intento de alterar el orden deberá ser manejado con responsabilidad por las autoridades.
Seguimiento al desarrollo del evento
A medida que se acerca la fecha de la marcha, aumenta la expectativa sobre su impacto y posibles implicaciones políticas.
Javier y otros analistas consideran que este tipo de manifestaciones reflejan un clima de tensión en el debate sobre la identidad y la soberanía del país.
Las autoridades deberán responder a la demanda de seguridad y garantizar que la jornada transcurra sin incidentes que alteren la paz pública.
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