Dary Terrero
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, declaró públicamente que llevará hasta las últimas consecuencias legales la querella por difamación presentada contra la comunicadora Ingrid Jorge y el comentarista Ángel Martínez, luego de que ambos difundieran informaciones falsas y denigrantes sobre su vida personal.
Raful, visiblemente afectada, ofreció estas declaraciones durante su participación en el programa “Esta noche Mariasela”, transmitido por Color Visión.
Allí afirmó que la situación ha sobrepasado los límites del debate público y ha invadido su vida privada con calumnias que han afectado directamente a su familia, especialmente a su hijo menor de edad.
“Mi hijo vio eso en redes y me rompí”
Con la voz quebrada y gestos de indignación, la funcionaria relató el impacto emocional que ha tenido el caso en su entorno familiar. “Uno es un ser humano. Cuando mi hijo de 13 años ve algo así en las redes, te rompe”, expresó al borde del llanto.
Faride subrayó que su prioridad es su hijo y que ninguna posición pública justifica exponer a los hijos de los funcionarios al escarnio de campañas de descrédito sin fundamento.
“Soy madre antes que ministra”, dijo contundente, agregando que ni ella ni su familia están acostumbradas “a mundos tan sórdidos y bajos”.
“No es crítica, es difamación”
Durante la entrevista, Raful diferenció entre la crítica legítima y lo que calificó como un ataque difamatorio.
“Esto no se trata de una crítica, es difamación. La libertad de expresión no incluye el derecho a inventar y calumniar”, explicó, dejando claro que no está en contra del escrutinio público, pero sí del uso irresponsable de plataformas para destruir reputaciones.
La ministra aclaró que su decisión de acudir a la justicia no responde solo a una defensa personal, sino a la necesidad de establecer límites legales y éticos ante el creciente uso de los medios digitales para promover desinformación y violencia verbal contra figuras públicas.
Querella formal ya fue depositada
Faride informó que la querella fue presentada formalmente ante las autoridades judiciales dominicanas.
En ella, se detallan los contenidos y publicaciones que se consideran difamatorios, así como las pruebas que respaldan la acusación.
Además, instó a la población a reflexionar sobre el uso responsable de las redes sociales y la importancia de proteger la dignidad humana, incluso en el marco del ejercicio de la libre expresión.
Mensaje de advertencia
Al concluir su intervención, Raful dejó un mensaje claro: “Esto va a llegar hasta las últimas consecuencias”.
Dijo sentirse en la obligación de sentar un precedente y proteger tanto a su familia como a otras personas que podrían ser víctimas de ataques similares.
La ministra ha recibido múltiples muestras de apoyo en redes sociales y entre sus colegas del gobierno, quienes valoran su valentía al enfrentar un tema tan delicado de manera pública.
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