Dary Terrero
Santo Domingo. – Sin ofrecer declaraciones a la prensa, familiares del empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, se presentaron la mañana de este sábado al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde se espera que el Ministerio Público deposite en las próximas horas la solicitud de medida de coerción relacionada con el caso.
Espaillat figura como uno de los principales investigados por el colapso del techo del icónico centro de entretenimiento, tragedia que dejó múltiples víctimas y conmocionó a la opinión pública nacional.
Expectativa ante solicitud de medida de coerción
Desde tempranas horas del día se mantiene la atención en los pasillos del Departamento de Atención Permanente, donde la Procuraduría Especializada en Delitos contra la Integridad Física y el Ministerio Público coordinan el depósito del expediente.
Aunque se desconoce aún si la solicitud incluirá prisión preventiva u otra medida restrictiva, fuentes indican que la fiscalía cuenta con elementos probatorios sobre presuntas negligencias estructurales y administrativas que habrían sido determinantes en el colapso.
La llegada de los parientes del empresario ocurre en medio del hermetismo que ha caracterizado este proceso judicial desde su apertura, a raíz de los hallazgos revelados por expertos estructurales y técnicos forenses en el lugar del siniestro.
Avanza investigación sobre responsabilidades
El Ministerio Público ha señalado en días anteriores que investiga posibles violaciones al Código Penal y a normas de construcción y seguridad.
Trascendió que entre los documentos clave figuran informes técnicos, declaraciones de exempleados y contratos con empresas proveedoras de mantenimiento.
Antonio Espaillat ha sido citado en múltiples ocasiones en medios de comunicación tras admitir públicamente que el plafón del Jet Set fue cambiado incluso el mismo día del colapso, y que la estructura nunca fue sometida a una revisión de fondo, pese a evidentes filtraciones desde los años 80.
La fiscalía también analiza posibles omisiones dolosas, tanto en el mantenimiento de la infraestructura como en la habilitación del local para espectáculos masivos sin condiciones adecuadas de seguridad.
Familiares evitan contacto con periodistas
La presencia de familiares de Espaillat no pasó desapercibida para los medios apostados en el lugar, quienes intentaron obtener declaraciones.
Sin embargo, éstos evitaron el contacto con la prensa y accedieron directamente al edificio bajo estrictas medidas de custodia.
Hasta el momento, se desconoce si el propio empresario acudirá de manera voluntaria o si será emitida una orden de arresto en su contra como parte de las medidas solicitadas.
La opinión pública sigue a la expectativa del desenlace judicial de este caso, cuyo impacto ha reabierto el debate sobre las regulaciones en locales de entretenimiento y la supervisión del Estado a edificaciones comerciales de alto tráfico.
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