Librado Antonio Guzmán Berroa, exdirigente del transporte afiliado a FENATRADO, denunció públicamente que desde hace más de siete años intenta sin éxito cobrar una deuda de cinco millones de pesos correspondiente a trabajos realizados en el proyecto habitacional Ciudad Satélite, ubicado en el kilómetro 23 de la Autopista Duarte.
El extransportista afirmó que, tras completar su labor en la referida obra, recibió como pago un cheque por 10 mil dólares que resultó sin fondos, emitido presuntamente por el ingeniero Orlando Reyes y el arquitecto Arnold Fragoso, con el respaldo del señor Hernández Abreu, a quien identificó como propietario del proyecto.
Señala estafa y amenazas constantes
Según Guzmán Berroa, este hecho constituye una estafa planificada, ya que nunca recibió respuesta formal ni el dinero que se le adeuda, pese a múltiples intentos por resolver la situación por la vía legal.
Asegura que los responsables han eludido los compromisos adquiridos y, en lugar de honrar la deuda, ha recibido amenazas en diversas ocasiones por insistir en el reclamo de su derecho.
“Mi vida corre peligro. Solo quiero lo que me pertenece. Esa gente no solo me robó, también se burlan de mi condición”, manifestó el denunciante con visible indignación.
Afirma que perdió equipos y sufrió un ACV
Producto de la prolongada disputa, Guzmán Berroa dijo haber perdido costosos equipos de trabajo como camiones, gredar y otras maquinarias pesadas, esenciales para su sustento económico.
También reveló que el estrés ocasionado por el conflicto judicial y la falta de respuesta provocó que sufriera un accidente cerebrovascular (ACV), lo cual lo mantiene con secuelas de salud.
De manera dolorosa, recordó que los señalados acudieron al hospital mientras él estaba internado, “no para ayudar, sino para verificar si había fallecido”. Aseguró que esa actitud agravó aún más su situación emocional.
Reclama intervención del Ministerio Público
El denunciante acudió a la Fiscalía de Santo Domingo Oeste, donde asegura que los representantes del proyecto se comprometieron por escrito a saldar la deuda.
Sin embargo, han pasado años sin que se cumpla el acuerdo, lo que ha llevado al extransportista a solicitar la intervención directa de las autoridades competentes.
“Hay constructoras pequeñas que se sacrifican por cumplir, pero estos señores, con grandes obras en desarrollo, se han burlado de la ley”, declaró Guzmán Berroa, quien considera inadmisible que personas con ese nivel de responsabilidad en el sector construcción se nieguen a cumplir con sus obligaciones contractuales.
Pide justicia y respeto a los trabajadores
El caso de Guzmán Berroa pone de relieve una problemática que afecta a decenas de transportistas y subcontratistas que participan en grandes proyectos inmobiliarios sin recibir las garantías necesarias para proteger sus derechos laborales y financieros.
El denunciante concluyó su testimonio con un llamado a la acción por parte del Ministerio Público y otras instituciones que puedan garantizarle justicia y seguridad, no solo a él, sino a todos los trabajadores que, como él, prestan servicios sin respaldo contractual firme.
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