Dary Terrero
Una potente explosión sacudió un vecindario en los suburbios de Chicago luego de que un camión estallara cerca de varias viviendas, provocando daños estructurales y un gran susto entre los residentes.
Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto del estallido, cuyas imágenes han estremecido a miles en redes sociales. Las autoridades investigan las causas del siniestro.
Fuga de propano sería la causa
De acuerdo con los primeros informes de la policía local, el camión transportaba un tanque de propano con una posible fuga.
Esta sería la causa principal de la explosión que dejó escombros dispersos y ventanas rotas en varias casas aledañas.
El conductor del camión, cuya identidad no ha sido revelada, sufrió heridas leves y fue atendido en el lugar por paramédicos.
Según testigos, logró salir del vehículo segundos antes del estallido.
Residentes alarmados por la magnitud del hecho
Vecinos del área describieron la explosión como un “estruendo estremecedor” que sacudió toda la cuadra.
Algunos pensaron que se trataba de un terremoto, mientras otros salieron corriendo de sus hogares temiendo un incendio.
“Fue como una bomba. Las paredes temblaron y el humo lo cubrió todo”, narró una residente que vive frente al lugar del incidente.
La rápida respuesta de los bomberos evitó que las llamas se propagaran a más viviendas. Sin embargo, varias casas resultaron con daños importantes en techos, puertas y ventanas.
Investigación en curso y llamados a revisión de vehículos
Las autoridades del condado han iniciado una investigación para determinar con exactitud qué provocó la explosión.
Mientras tanto, se recomendó a empresas y particulares que transportan materiales inflamables revisar rigurosamente las condiciones de sus tanques y sistemas de seguridad.
Especialistas en manejo de sustancias peligrosas acudieron al lugar para realizar pruebas adicionales y confirmar si hubo negligencia o falla mecánica.
Este hecho ha reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte de combustibles por zonas residenciales.
Líderes comunitarios ya solicitan nuevas regulaciones y rutas más alejadas para vehículos que representen un alto riesgo.
A pesar de los daños materiales, no se reportan víctimas mortales, y las autoridades continúan monitoreando el área por posibles secuelas estructurales.
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