Estafados por Elizabeth Silverio: Secuelas Emocionales y Económicas Persisten

La falsa neurocientífica Elizabeth Silverio sigue dejando un rastro de dolor y perjuicios a su paso. Tras las denuncias de N Investiga y la apertura de un juicio en su contra, nuevos testimonios revelan las graves consecuencias que sus acciones han tenido en las familias afectadas.

Padres de niños estafados relatan cómo Silverio les cobraba exorbitantes sumas de dinero, según su capacidad económica, por diagnósticos falsos y tratamientos ineficaces. Tras descubrir el engaño, se vieron obligados a reiniciar el proceso de evaluación y terapias para sus hijos, con el consecuente impacto emocional y financiero.

Las secuelas emocionales son profundas. Los niños, además de haber sido sometidos a tratamientos innecesarios, ahora deben lidiar con la confusión y el engaño del que han sido víctimas. Los padres, por su parte, experimentan impotencia, rabia y dolor por el daño causado a sus hijos.

La Dra. Rosalba Gautreaux, presidenta de la Sociedad Dominicana de Neurociencias, advierte sobre las graves consecuencias que la negligencia y el intrusismo de Silverio pueden tener en el desarrollo de los niños, incluyendo lo que se conoce como iatrogenia, un daño ocasionado por el propio profesional de la salud.

El proceso judicial avanza. La Fiscalía del Distrito Nacional solicitó la apertura a juicio de fondo contra Silverio, acusándola de falsificación de documentos públicos y estafa. Enfrenta una pena de 2 a 10 años de cárcel.

A pesar de las acusaciones y el proceso legal en su contra, Silverio ha reaparecido en redes sociales. Sin embargo, su nuevo mensaje dista mucho de la imagen de experta que alguna vez proyectó.

Las familias afectadas esperan justicia y un precedente. Quieren que Silverio pague por el daño causado y que su caso sirva de alerta para evitar que otros sean víctimas de estafadores que se aprovechan de la necesidad y el dolor de las personas.

Este caso pone de relieve la importancia de la debida diligencia y la búsqueda de profesionales calificados y certificados al momento de buscar ayuda para la salud de nuestros hijos. La salud mental y el bienestar emocional de los niños no deben estar en manos de personas inescrupulosas que solo buscan lucrarse a costa del sufrimiento ajeno.