El volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo y ubicado en la Isla Grande de Hawái, ha entrado en una fase eruptiva intensa desde el fin de semana, con explosiones de lava que alcanzan alturas superiores a los 300 metros, según reportes de las autoridades geológicas.
Las espectaculares columnas de lava han sido visibles a gran distancia, atrayendo la atención de residentes, turistas y expertos en vulcanología.
Aunque por el momento no se han reportado víctimas ni daños estructurales graves, las autoridades mantienen un monitoreo constante ante el potencial avance de los flujos.
Autoridades en alerta por posible avance de flujos
El Observatorio de Volcanes de Hawái indicó que el evento eruptivo se desarrolla principalmente en el cráter Halemaʻumaʻu, dentro del Parque Nacional de los Volcanes.
La intensa actividad ha provocado emisiones constantes de gases volcánicos, lo que podría afectar la calidad del aire en comunidades cercanas.
Además, se ha recomendado a los residentes mantenerse atentos a los boletines oficiales, debido a la posibilidad de que la lava fluya fuera del cráter y represente un riesgo para zonas habitadas.
Una erupción de alta presión
Imágenes captadas por drones y equipos de monitoreo muestran fuentes de lava que brotan con gran presión desde fisuras abiertas, alcanzando alturas equivalentes a un edificio de 100 pisos.
Esta erupción se considera una de las más intensas del Kilauea en los últimos años, aunque aún no iguala el evento catastrófico de 2018, cuando flujos de lava arrasaron cientos de viviendas.
El fenómeno ha captado la atención internacional no solo por su potencia, sino también por la belleza visual de las fuentes incandescentes que iluminan el cielo nocturno sobre Hawái.
Impacto en el turismo y la actividad local
A pesar del riesgo, el espectáculo natural ha provocado una afluencia masiva de visitantes al Parque Nacional, donde ciertas áreas seguras han sido habilitadas para la observación.
Las autoridades recuerdan que la seguridad es prioridad y que se deben respetar todas las restricciones impuestas para evitar accidentes.
El turismo es una de las principales fuentes de ingreso en Hawái, y eventos volcánicos como este generan tanto preocupación como interés económico.
Algunos operadores turísticos han suspendido excursiones cercanas a la zona activa, mientras otros han reforzado sus medidas de seguridad.
Previsión y vigilancia continua
Científicos continúan monitoreando los niveles sísmicos, deformaciones del terreno y cambios químicos en el aire para prever la evolución de la erupción.
Aunque no se puede precisar cuánto tiempo durará esta fase activa, se espera que la actividad continúe durante los próximos días.
El Kilauea es un volcán en escudo con historia de erupciones frecuentes, y forma parte de la cadena volcánica que da origen a las islas del archipiélago hawaiano.
La interacción entre su cámara magmática y la corteza terrestre genera un comportamiento volcánico complejo y cambiante.
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