Dary Terrero
Santo Domingo.– La disputa por el uso del nombre “Las Chicas del Can” ha desatado una nueva controversia internacional, luego de que el empresario venezolano Omar Enrique anunciara que podría emprender acciones legales contra el merenguero dominicano Wilfrido Vargas, en caso de que este no cumpla con sus compromisos contractuales en Venezuela.
La advertencia surge en medio de una creciente tensión legal y mediática entre Vargas y quienes promueven conciertos en los que aparece una agrupación bajo el nombre de “Las Chicas del Can”, cuya autoría y derechos están siendo reclamados por el artista dominicano.
Un conflicto por derechos y presencia artística
La corporación Wilfrido Vargas, a través de un comunicado oficial, expresó recientemente que el uso del nombre de la emblemática orquesta femenina está protegido legalmente y que cualquier presentación o promoción que utilice esa marca sin autorización incurre en una violación de derechos de propiedad intelectual.
El comunicado agregó que “toda utilización del nombre Las Chicas del Can debe contar con una autorización expresa de la firma propietaria”, dejando claro que no se trata solo de un asunto artístico, sino también legal.
Vargas se retira de conciertos en Venezuela
La situación tomó otro giro cuando Wilfrido Vargas anunció públicamente, a través de su cuenta de Instagram, que no participará en los conciertos pautados para los días 13 y 14 de junio en Venezuela, eventos donde supuestamente compartiría escenario con la orquesta “Las Chicas del Can”.
Su retiro inmediato generó inquietudes entre los organizadores del evento, quienes ya habían promovido la actividad y vendido entradas con la promesa de su participación.
En respuesta, el empresario venezolano Omar Enrique manifestó que tiene en su poder un contrato firmado con Wilfrido Vargas para su participación en los conciertos y que, de no cumplirse lo acordado, procederá a demandarlo por daños y perjuicios.
Posible demanda en curso
Según declaró Omar Enrique a medios de comunicación venezolanos, el contrato fue gestionado con antelación, respetando todas las cláusulas legales y compromisos artísticos, por lo que cualquier negativa de parte de Vargas constituiría un incumplimiento que tendrá consecuencias judiciales.
“La gente compró sus entradas con la expectativa de verlo en tarima. Si decide no venir, habrá que resolverlo en los tribunales”, advirtió el empresario, asegurando que su equipo legal ya está preparado para actuar en caso de ser necesario.
Origen del conflicto
La agrupación “Las Chicas del Can” fue originalmente fundada por la merenguera Belkys Concepción, pero bajo la tutela de Wilfrido Vargas durante sus primeras etapas.
Desde entonces, su nombre ha estado vinculado tanto a la artista como a la marca empresarial que hoy controla Vargas.
Con el paso de los años, han surgido diferentes versiones de la agrupación, algunas de las cuales no tienen vínculo directo con la administración de Vargas, lo que ha provocado múltiples disputas sobre derechos de uso y autenticidad artística.
Expectativas ante el desenlace
La situación aún no se ha definido, pero se espera que en los próximos días Wilfrido Vargas emita un pronunciamiento formal que clarifique su posición contractual y legal.
Mientras tanto, el público venezolano se encuentra en incertidumbre sobre si podrá disfrutar de la esperada presentación del legendario merenguero, o si la controversia escalará a instancias judiciales.
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