Santo Domingo. – Varios empleados del grupo RCC Media acudieron este lunes a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva para visitar al empresario Antonio Espaillat, detenido junto a su hermano César Espaillat por el colapso del techo de la discoteca Jet Set.
La visita se produjo en medio del proceso judicial que se les sigue, mientras continúan las investigaciones en torno a la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril y que dejó varios muertos, incluyendo al merenguero Rubby Pérez.
Una de las figuras presentes fue la reconocida comunicadora María Elena Núñez, quien al salir del recinto ofreció breves declaraciones a los medios de comunicación que esperaban en las afueras del Palacio de Justicia.
No tiene información sobre Maribel Espaillat
Consultada sobre el estado de salud de Maribel Espaillat, familiar de los detenidos, Núñez respondió que no tiene información al respecto.
Su visita, aclaró, se centró exclusivamente en mostrar apoyo a Antonio Espaillat, presidente del grupo RCC Media.
Otros colaboradores de la empresa también acudieron al lugar, en lo que ha sido interpretado como una muestra de respaldo institucional hacia el empresario, quien enfrenta cargos relacionados con la presunta negligencia en el mantenimiento de la discoteca Jet Set.
Caso Jet Set sigue generando repercusiones
El caso ha generado una fuerte atención mediática y pública, no solo por la magnitud de la tragedia, sino por las figuras involucradas y la falta de supervisión reportada sobre las condiciones estructurales del local.
A medida que avanzan las diligencias, la atención también se ha centrado en el futuro del grupo RCC Media y su estabilidad, dado que Antonio Espaillat es uno de sus principales ejecutivos.
Mientras tanto, los familiares de las víctimas continúan exigiendo justicia y respuestas claras sobre las causas reales del colapso del techo y el nivel de responsabilidad que tienen los dueños del establecimiento.
Se espera decisión sobre medida de coerción
El Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva para los hermanos Espaillat, medida que será conocida por un tribunal en los próximos días.
La defensa insiste en que sus representados deben enfrentar el proceso en libertad, al tiempo que alegan que han colaborado con las autoridades desde el primer momento.
La sociedad sigue atenta al desarrollo del caso, que ha reabierto el debate sobre la responsabilidad empresarial en la seguridad de espacios públicos y centros de entretenimiento.
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