Redacción DT
El comunicador Ricardo Nieves se refirió a las nuevas designaciones hechas por el presidente Luis Abinader ayer domingo, las cuales suman en total 28, de estas algunas fueron removidos y otros cambiaron de roles.
“A mí lo que me interesa es el cambio del ministro de Educación. Quiero decir, en primer lugar, que, en el caso del Ministerio de Obras Públicas, con Eduardo Estrella, creo que lo asume por tercera vez. Este ingeniero de Santiago, conocido desde hace muchos años, tuvo una destacada labor en Obras Públicas, sin controversias, sin escándalos y fue muy eficiente las veces que ocupó ese cargo en los gobiernos de Balaguer. Es un experto en el área, cuenta con amplia experiencia y el país le reconoce como un hombre decente”, indicó.
A través del programa El Café con Nieves, que se transmite por Panorama FM 96.9 y VTV canal 32, explicó que Eduardo Estrella asumirá de manera oficial el cargo de ministro de Obras Públicas y Comunicaciones a partir del 26 de febrero.
“Es reconocido como una persona sobria, de poca presencia pública y con una trayectoria laboral que la República Dominicana ha conocido durante años. Fue senador, además, dos veces presidente del Senado, y regresa al Ministerio de Obras Públicas”, agregó.
Además, en relación al ministro de Educación, Luis Miguel Decamps, quien fue titular del Ministerio de Trabajo, dijo que no realizaría algún tipo de juicio de valor de forma anticipada.
“Yo no voy a hacer un juicio de valor anticipado; naturalmente, esperaba a un técnico, a un pedagogo o a un intelectual que manejara el tema de la Educación a cabalidad”, señaló.
Nieves, concluyó diciendo que, “sin embargo, la educación dominicana está diagnosticada. Todos los diagnósticos sobre educación están hechos; todos sabemos en qué fallan, y quienes hemos seguido este tema conocemos a cabalidad dónde está la falla del modelo educativo dominicano: el atraso en el método y la politización de la educación en todos los gobiernos. Ese es el pecado capital, pues el mayor problema de la educación es precisamente la politización. El clientelismo, derivado de esa misma politización, lleva a nombrar a cualquiera sin condiciones, solo porque sea compañero; y, algo que también es clave, es que la educación debe enfocarse en el siglo XXI”.
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