Redacción DT
El mundo de la música está de luto. La noche de este martes partió de este mundo Félix Cumbé, el querido compositor haitiano-dominicano que dejó una huella imborrable en la historia del merengue y la bachata. Su familia confirmó la triste noticia, provocando una ola de conmoción y nostalgia entre sus seguidores y colegas.
En enero pasado estuvo ingresado en un centro de salud privado en Santo Domingo Este tras enfrentar serios problemas de salud.
Según informó su esposa, Fanny Carolina Adames, el artista fue ingresado debido a complicaciones pulmonares y renales, además de una anemia crónica que preocupó a su entorno cercano.
Artistas, productores y fanáticos han inundado las redes sociales con mensajes de despedida y homenajes.
«Nos deja un grande, pero su música vivirá para siempre», expresó un reconocido merenguero en Instagram. Otros lo recuerdan no solo por su genialidad musical, sino por su alegría contagiosa y su inigualable pasión por la música.
Nacido como Critz Sterlin en 1961 en Haití, Cumbé encontró en la República Dominicana su verdadero hogar desde que emigró en 1974 con tan solo 13 años. Desde entonces, su talento y carisma lo catapultaron a la cima del mundo musical, regalándonos joyas como El Gatico, interpretado por la orquesta de Aníbal Bravo, y el icónico Déjame Volver, junto a Fernando Villalona.
Con su partida, se apaga una estrella en el firmamento del merengue, pero su legado resplandecerá por generaciones.
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