Cada 16 de abril se conmemora el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, una fecha que busca visibilizar y denunciar una de las formas más crueles de explotación que aún persiste en muchas partes del mundo: el trabajo forzado de menores.
La jornada fue instaurada en 1997 por el Movimiento Cultural Cristiano, en memoria de Iqbal Masih, un niño paquistaní que fue asesinado a los 12 años por su activismo en contra de las redes de explotación infantil.
Iqbal había sido vendido por su familia cuando tenía apenas cuatro años para pagar una deuda, y pasó gran parte de su infancia trabajando en condiciones infrahumanas en una fábrica de alfombras.
Logró escapar y se convirtió en una voz firme en defensa de los derechos de los niños esclavizados.
El legado de Iqbal Masih
Iqbal no solo denunció su propia historia, sino que utilizó su experiencia para luchar por la liberación de otros niños que se encontraban atrapados en la misma situación.
Con tan solo 10 años, comenzó a participar en foros internacionales donde expuso las condiciones de esclavitud a las que eran sometidos miles de menores. Su valentía lo convirtió en un símbolo global de la lucha contra la explotación infantil.
Fue asesinado el 16 de abril de 1995, en circunstancias aún no del todo esclarecidas, aunque muchas organizaciones atribuyen el crimen a represalias del sector industrial afectado por sus denuncias.
Millones de niños siguen atrapados
Según estimaciones recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 160 millones de niños en el mundo están involucrados en el trabajo infantil, y alrededor de 50 millones de ellos realizan labores peligrosas o en condiciones cercanas a la esclavitud.
Estos menores trabajan en fábricas, campos agrícolas, minas y hogares, sin acceso a la educación ni a una vida digna.
Muchos de ellos son víctimas del tráfico de personas, obligados a ejercer labores forzadas, mendicidad o incluso explotación sexual.
En países de América Latina, Asia y África, esta problemática está profundamente ligada a la pobreza, la falta de protección social, el trabajo informal y la ineficiencia de políticas públicas.
Llamado a la acción
El Día Mundial contra la Esclavitud Infantil es una oportunidad para recordar que aún queda mucho por hacer en la lucha por los derechos de la infancia.
Organismos internacionales, gobiernos y organizaciones no gubernamentales llaman a reforzar las políticas de protección infantil, garantizar el acceso a la educación, y combatir con firmeza las redes de explotación.
En República Dominicana, si bien existen leyes que prohíben el trabajo infantil, organizaciones como Visión Mundial y Save The Children han alertado sobre prácticas aún comunes en sectores agrícolas, urbanos marginales y zonas fronterizas.
El legado de Iqbal Masih invita a no bajar la guardia, a exigir justicia y a construir un mundo donde ningún niño tenga que trabajar para sobrevivir, mucho menos ser asesinado por exigir su libertad.
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