Dary Terrero
SANTO DOMINGO. – Emmanuel Gómez Jiménez, un detective dominicano recientemente retirado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), se encuentra entre las víctimas mortales del colapso del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado fin de semana en Santo Domingo.
El proceso de identificación de su cuerpo se extendió por más de 40 horas, generando angustia e incertidumbre en su familia y allegados.
Gómez Jiménez, de 53 años, había regresado a la República Dominicana apenas semanas después de culminar su carrera de 18 años en la policía de Nueva York.
La noche de la tragedia, se encontraba compartiendo con su primo, Gabriel Jiménez, de 46 años, cuando ocurrió el colapso que ha cobrado la vida de más de 225 personas, según cifras preliminares ofrecidas por las autoridades.
Había regresado al país tras su retiro del NYPD
Luego de retirarse en marzo, Emmanuel había expresado su deseo de reconectarse con sus raíces y pasar tiempo con su familia en su tierra natal.
Amigos cercanos aseguran que estaba emocionado por comenzar una nueva etapa en su vida, alejado del riesgo y el estrés que conllevaba su labor policial.
“Estaba lleno de planes, tranquilo, feliz de estar en su país”, comentó un amigo de la familia.
“Nunca imaginamos que vendría a morir de esta forma tan absurda.”
La tragedia del Jet Set sigue dejando secuelas
El desplome del techo del Jet Set ha sido catalogado como una de las tragedias más impactantes de los últimos años en el país.
Decenas de cuerpos siguen siendo recuperados entre los escombros, mientras familiares desesperados acuden al lugar y a los hospitales en busca de información.
Las investigaciones continúan para determinar las causas del colapso, y ya se han iniciado procedimientos legales contra los propietarios del establecimiento, quienes podrían enfrentar cargos por negligencia y homicidio involuntario.
Comunidad dominicana en Nueva York lamenta la pérdida
La noticia de la muerte de Gómez Jiménez ha generado conmoción en la comunidad dominicana residente en Nueva York, donde era muy respetado por su labor en el NYPD y su compromiso con la seguridad y el servicio comunitario.
“Era un ejemplo de disciplina y entrega”, dijo un excompañero de la fuerza.
“Todos lo conocíamos como alguien íntegro y servicial. Es una gran pérdida para todos nosotros.”
Mientras tanto, la familia de Emmanuel y Gabriel Jiménez, al igual que muchas otras, enfrenta el duelo en medio de la indignación y el dolor por una tragedia que, aseguran, pudo haberse evitado.
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