Dary Terrero
Después de casi dos meses de hospitalización, fue dado de alta uno de los empleados que sobrevivió al colapso del techo del centro nocturno Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril.
El hombre, de 55 años, permaneció 56 días ingresado en el Hospital Salvador B. Gautier tras resultar gravemente herido mientras laboraba como camarero en la discoteca.
Superó un cuadro clínico complejo
El paciente llegó a la emergencia del Gautier con múltiples lesiones, entre ellas politraumatismo, traumatismo torácico abdominal cerrado, tórax inestable y traumatismo craneoencefálico moderado.
Su recuperación fue progresiva, gracias a la atención especializada que recibió durante su prolongado ingreso.
Desde el primer momento, su condición fue considerada de alta complejidad debido a la magnitud de las heridas sufridas.
Durante las primeras semanas, permaneció bajo monitoreo constante en cuidados intensivos.
Con el paso del tiempo, los médicos lograron estabilizarlo hasta que fue trasladado a una sala común, donde concluyó su proceso de recuperación.
Solo una herida permanece ingresada
Con el alta del camarero, solo una víctima del colapso del Jet Set continúa ingresada en el Hospital Salvador B. Gautier.
Se trata de Jennifer Taveras, una joven de 24 años que resultó herida en el desplome del techo.
Taveras se encuentra en una habitación de la sala de cirugías plásticas, en espera de un procedimiento médico.
A pesar de la gravedad inicial de sus lesiones, los especialistas aseguran que su condición general es estable.
Su evolución es seguida de cerca por un equipo multidisciplinario que evalúa cada detalle antes de proceder con el próximo paso quirúrgico.
El objetivo es garantizar una recuperación completa, tanto funcional como estética.
Un colapso con secuelas prolongadas
El derrumbe del techo de la discoteca Jet Set dejó al menos cuatro muertos y más de una decena de heridos.
La magnitud de la tragedia impactó profundamente al país y puso en evidencia serias fallas en la estructura del local.
Desde entonces, varias familias han vivido un proceso de luto, rehabilitación y búsqueda de justicia.
Las secuelas físicas y emocionales de los sobrevivientes continúan marcando sus rutinas diarias.
Jennifer Taveras, quien asistía como clienta la noche del desplome, representa ahora el rostro visible de las víctimas que siguen luchando por recuperarse.
Su caso mantiene la atención de los medios y de la comunidad médica.
Persisten las interrogantes
El caso del Jet Set sigue bajo investigación. Autoridades evalúan los antecedentes estructurales del local, incluyendo denuncias de filtraciones y reparaciones improvisadas.
Mientras tanto, cada nuevo parte médico sobre las víctimas se convierte en una actualización relevante del caso, que aún despierta indignación en la opinión pública.
El alta del camarero representa un paso positivo, pero también un recordatorio de que hay historias que aún no han cerrado su ciclo de sanación.
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