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Ucrania ha propuesto un encuentro trilateral entre los presidentes Volodímir Zelenski, Donald Trump y Vladímir Putin con el fin de dar un nuevo impulso a las negociaciones de paz.
La propuesta se presentó este lunes durante la reunión celebrada en Estambul, donde las delegaciones de Ucrania y Rusia mantuvieron la segunda ronda de conversaciones.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, lideró la delegación de su país y afirmó que la participación directa de los mandatarios sería decisiva.
Ucrania quiere diálogo directo al más alto nivel
Umérov subrayó que la propuesta contempla que el encuentro presidencial se lleve a cabo entre el 20 y el 30 de junio.
El funcionario destacó que la iniciativa permitiría avanzar significativamente hacia un posible acuerdo de alto el fuego y una salida diplomática al conflicto.
Minutos después, el portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Guerogui Tiji, respaldó esta intención.
“El presidente Zelenski está preparado para reunirse mañana mismo, si Putin también está dispuesto. El problema, lamentablemente, no está de nuestro lado”, declaró Tiji.
Petición de tregua temporal
Durante la reunión, Ucrania solicitó formalmente a Rusia una tregua de 30 días en el frente.
El objetivo de esta pausa sería facilitar el progreso de las conversaciones de paz.
Sin embargo, Umérov lamentó que Rusia no haya entregado sus condiciones para el alto el fuego hasta el mismo día de la reunión.
Esto, según explicó, impidió lograr avances concretos durante el encuentro en Estambul.
Ucrania se comprometió a responder en un plazo de una semana a las propuestas rusas, una vez sus equipos analicen los documentos recibidos.
Rusia presenta alternativas para un cese al fuego
Vladímir Medinski, jefe negociador por parte de Rusia, declaró que su delegación presentó un memorándum con dos alternativas para lograr un cese total de las hostilidades.
Medinski describió el plan como “detallado” y aclaró que ahora depende de la parte ucraniana revisarlo y decidir los siguientes pasos.
Además, Rusia propuso breves treguas localizadas de dos o tres días en zonas específicas del frente.
Estas pausas permitirían la recuperación de cuerpos caídos en combate y evitarían posibles brotes sanitarios debido a la acumulación de cadáveres.
Medinski adelantó que su país entregará unilateralmente 6.000 cuerpos de soldados ucranianos como parte de un gesto humanitario.
Escenario de tensión persiste
A pesar de las conversaciones en Estambul, los combates en el frente no han cesado.
Este domingo, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) lanzó un ataque con drones que destruyó más de cuarenta aviones rusos en la retaguardia.
Asimismo, se registraron descarrilamientos de trenes en las regiones rusas de Briansk y Kursk.
Estos eventos aumentaron la tensión entre ambas partes y complicaron aún más el panorama de las negociaciones.
Conversaciones diplomáticas paralelas
Mientras tanto, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, mantuvieron una conversación telefónica.
Rubio expresó sus condolencias por las víctimas civiles causadas por los ataques a la infraestructura ferroviaria rusa.
Lavrov aseguró que las autoridades investigan lo ocurrido y prometió que los responsables serán identificados y castigados.
Ambos diplomáticos reafirmaron la importancia de continuar explorando vías diplomáticas para resolver el conflicto.
Expectativa ante una nueva fase de diálogo
La posibilidad de una cumbre entre Zelenski, Trump y Putin podría marcar un punto de inflexión en la guerra que ha afectado a millones de personas.
Sin embargo, aún falta por confirmar la disposición de Moscú y Washington para participar en el encuentro propuesto por Kiev.
Mientras tanto, las delegaciones técnicas seguirán trabajando sobre el terreno para definir las condiciones de un posible alto el fuego y avanzar hacia la paz.
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Dary Terrero
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