Crisis del tránsito en RD: entre la falta de regulación y la impunidad ciudadana

La República Dominicana enfrenta una grave crisis de seguridad vial, resultado de una combinación de deficiencias institucionales y comportamientos irresponsables de los conductores.

Las estadísticas reflejan una situación alarmante que requiere atención urgente.

Multas en aumento sin mejoras en seguridad

En los primeros meses de 2025, la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) impuso más de 470,000 multas, un aumento del 35% en comparación con el mismo período del año anterior .

Las infracciones más comunes incluyen el uso del celular al conducir, exceso de velocidad y no respetar las señales de tránsito.

Débil implementación de políticas públicas

A pesar de la existencia de la Ley 63-17, promulgada en 2017, la implementación efectiva de políticas de seguridad vial sigue siendo insuficiente.

La falta de un sistema efectivo de monitoreo y recopilación de datos sobre el consumo de alcohol en incidentes viales, así como la falta de regulación en la venta de bebidas alcohólicas desde vehículos, han perpetuado el problema .

Pacto Nacional por la Seguridad Vial

En noviembre de 2024, el gobierno lanzó el Pacto Nacional por la Seguridad Vial con el objetivo de reducir las muertes por accidentes de tránsito en un 50% para el año 2030.

Este esfuerzo busca involucrar a diversos sectores de la sociedad en la implementación de estrategias integrales para mejorar la seguridad vial en el país .

Desafíos culturales y falta de educación vial

Además de las deficiencias institucionales, la falta de educación vial y una cultura de respeto a las normas de tránsito son factores que contribuyen a la crisis.

La falta de respeto por las leyes de tránsito y la percepción de impunidad entre los conductores son desafíos culturales que deben abordarse para mejorar la seguridad vial en el país .

La crisis del tránsito en la República

Dominicana es el resultado de una combinación de factores institucionales, culturales y de comportamiento ciudadano.

Es imperativo que el gobierno, las instituciones y la sociedad civil trabajen juntos para implementar políticas efectivas, promover la educación vial y fomentar una cultura de respeto a las normas de tránsito para mejorar la seguridad en las vías del país.

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