Las autoridades mantienen este viernes las labores de búsqueda de la niña Yuleidy Serrano, de cinco años de edad, quien fue arrastrada por la fuerte corriente de una cañada en el sector Primaveral, del municipio Santo Domingo Norte.
La menor desapareció tras un desbordamiento repentino causado por las lluvias registradas en la zona el pasado jueves.
Operativo en marcha
Desde la noche del incidente, miembros de los organismos de socorro han desplegado brigadas en distintos tramos de la cañada que atraviesa el barrio Primaveral.
Con el paso de las horas, se han unido equipos del Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil y personal comunitario para rastrear el trayecto que pudo haber seguido el cuerpo de agua.
Las autoridades han ampliado el perímetro de búsqueda, considerando que la fuerza de la corriente pudo arrastrar a la niña a varios kilómetros de distancia.
Lluvias y vulnerabilidad urbana
Este suceso pone en evidencia una vez más los riesgos que enfrentan las comunidades ubicadas cerca de cañadas y zonas de desagüe sin infraestructura adecuada.
La falta de canalización, junto a la acumulación de basura y escombros, aumenta el peligro en temporada de lluvias.
Familiares de Yuleidy, visiblemente afectados, han pedido a las autoridades no detener los esfuerzos hasta dar con su paradero, mientras vecinos se han unido de forma voluntaria al operativo.
Situaciones similares en otras zonas
En los últimos años, se han registrado casos similares en sectores vulnerables del Gran Santo Domingo, donde menores han sido arrastrados por cañadas mal protegidas o sin señalización de peligro.
Estos hechos recurrentes han motivado llamados al gobierno local para ejecutar planes urgentes de mitigación.
Organizaciones comunitarias y expertos en urbanismo han insistido en la necesidad de intervenir las zonas propensas a inundaciones y reforzar la educación preventiva en familias que habitan estos sectores.
Esperanza entre la angustia
Aunque han transcurrido más de 24 horas desde la desaparición, los equipos de rescate no pierden la esperanza de encontrar con vida a la pequeña.
La familia ha reiterado su confianza en que las labores den frutos pronto, mientras la comunidad mantiene encendida la fe y la solidaridad.
Las operaciones continuarán hasta que se agoten todas las posibilidades en el área.
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